Renovarse o morir. Y como morir no es una opción para un restaurante de éxito como Marengo, este clásico de la calle Francisco de Vitoria ha aprovechado el verano para dar un cambio radical tanto en la decoración de sus espacios como en la cocina.
Porque aunque mantiene su filosofía en recetas de cocinas internacionales en formato casual food, las versiona con productos locales, muchos de ellos con denominación de origen. Tras la obras de renovación de este local del Grupo Tándem, Marengo Internacional Deli se transforma en Marengo Casual Food & Drink.
Un cambio de nombre que preludia el cambio de imagen en los interiores. Unos interiores firmados por Dorotea Estudio que han sido cuidados al detalle y en los que la decoración vegetal y los detalles artesanos tienen mucha importancia.
En la entrada del restaurante anticipa los cambios en la deco y en la cocina / Marengo
El uso de materiales autóctonos, composiciones artesanales con textiles, baldosas de barro, botijos, y celosías se vuelven protagonistas en unos espacios en los que destacan la espectacular barra (una auténtica obra de arte hecha a mano que merece la pena contemplar de cerca).
También llaman la atención las mesas de la entrada, con unas grandes tinajas con olivos que surgen de la propia mesa, o unas coquetas mesas situadas situadas en la primera sala que sin duda serán las grandes estrellas a la hora de reservar gracias al fondo de la pared de ladrillos, los apliques industriales y los jardines colgantes situados sobre las mesas.
El uso de materiales autóctonos y artesanos caracteriza la reforma / Marengo
La zona de los baños y de acceso a la sala del fondo también se ha transformado, inspirándose en un callejón de una de las zonas con más sabor de la ciudad, el Casco Viejo del Arrabal. Y desde aquí, se accede a una última sala que es mucho más canalla. En esta zona, y frente al ambiente natural y artesano del resto de espacios, predominan los rojos y los rincones más íntimos, ideales para vivir momentos granuja en torno a platos destinados para compartirse y una carta de cócteles que se estrenará después de la Fiestas del Pilar.
QUÉ COMER EN EL NUEVO MARENGO
La carta está llena de propuestas repletas de sabor / Marengo
En este viaje gastronómico lleno de placeres adultos ya sea por la intensidad de sabores o por la atmósfera íntima en cada rincón, la marca de grupo Tándem ha aparcado su tradicional menú del día para otorgar al comensal una experiencia diferente cada día. Eso sí, ajustándose a los precios muy usuales en este grupo con un gran equilibrio calidad versus precio. Así el ticket medio del renovado Marengo se mantiene en torno a 15€/18€, sin incluir la bebida.
La carta nos sumerge en un mundo de mestizaje con verdadera rasmia gracias al toque local y al uso de productos aragoneses. Entre las propuestas, hay tacos de borrajita pibil, borraja en tempura con cochinita de aquí al estilo Maya; la Fondue Raclette, de quesos fundidos con vino del Somontano, longaniza de Garuz y garrotes de foccacia ‘pa mojar’. Entre las sugerencias más sorprendentes por color y sabor, la Baturrata, tartar de tomate rosa, burrata, salmorejo de melocotón de Calanda, pesto genovese y crujiente de jamón de Teruel
Además, la carta del Marengo incorpora una sección de bocadillos para momentos más informales, con propuestas de toda la vida enfundadas en nombres más sofisticados. Entre los bocadillos que hay en carta, encontramos propuestas como el Katsu Sando, un bocata de ternera empanada como los que protagonizaron nuestras excursiones de los 80 y 90 pero con col lombarda y salsa tonkatsu y que se ha convertido en un ‘must’ de la gastronomía entre dos panes.
Por si eres fan de algunos de los platos estrella de su anterior etapa, el nuevo Marengo mantiene en carta algunos de sus grandes éxitos, con recetas como el canalón tándem o los huevos rotos de la Jacetania con mantequilla trufada y longaniza de la Ribagorza.
Dirección: calle de Francisco de Vitoria, 5. Tfno: 976 22 05 70