Tomar algo al aire libre en una terraza es un hábito cada vez más extendido en Zaragoza. Si antes de la pandemia ya se buscaban los exteriores de bares y restaurantes, ahora es una tendencia todavía más al alza. Además, por desgracia, el cambio climático hace que cada vez haya menos días de frío al año, por lo que las temperaturas casi siempre acompañan. En este inmejorable contexto, los quioscos públicos de la ciudad se están renovando para dar un giro no solo estético, sino también en el servicio. En la primera fase de este plan de mejora llevado a cabo desde el Área de Servicios Públicos y Movilidad se ha actuado sobre siete quioscos: Castillo Palomar, Parque Bruil, Parque La Granja, Paseo Sagasta y Montecanal, Plaza Armonía y Plaza de los Sitios.

Algunos ya han podido comprobar el éxito de esta iniciativa en sus primeros días de apertura. Es el caso del de paseo Sagasta, que en las dos semanas que lleva abierto ha recibido una alta demanda. Otros, como el de Montecanal, están a punto de abrir. En este moderno quiosco habrá actividades culturales e infantiles en un espacio central y el personal podrá abrir los aseos pulsando un botón desde la barra. Este es un ejemplo de la nueva generación de quioscos que va a dar a Zaragoza un salto tanto estético como de calidad. La consejera del ramo, Natalia Chueca, ha comprobado de primera mano el estado de este establecimiento, en una visita esta misma semana. “Las condiciones de los concursos son muy claras en cuanto a la mejora de la imagen pero también tienen en cuenta que la carta tenga productos saludables y precios asequibles, entre otras cuestiones”, explica Chueca, en declaraciones a HOY ARAGÓN

La segunda fase del plan de mejora estética y de servicio de los quioscos públicos de Zaragoza actuará sobre los de la plaza San Pedro Nolasco, paseo Constitución, dos en Parque Pignatelli, el embarcadero de Vadorrey y Tenerías.  El siguiente paso será actuar sobre 10 quioscos, ya licitados, que anteriormente se dedicaban a prensa, flores y loterías. Con los nuevos contratos habrá servicio de heladería-churrería, bollería y complementos repartidos por las calles de Zaragoza, tanto en el centro (plaza de España, San Francisco o paseo María Agustín) como en los barrios de Torrero o Romareda. 

La fase final del plan se centra en los quioscos-bar del Parque Grande José Antonio Labordeta, que ya han sido adjudicados y sus proyectos están elaborándose. Son seis: Flandes y Fabiola, Parque Bar, El Merendero del Cabezo Buenavista, La Rosaleda, El Rincón de Goya y Bar Infante. Tres de ellos se demolerán para construir edificación nueva (Parque Bar, Flandes y El Cabezo) y el resto serán remodelados.

UNA TREINTENA DE NUEVAS PROPUESTAS DE BARRIOS

Cuando ya se empiezan a ver los primeros resultados de este cambio de imagen de los quioscos zaragozanos, las Juntas de Distrito y Vecinales han respondido de forma satisfactoria al llamamiento del Ayuntamiento para renovar otros establecimientos. Así, se han recibido casi una treintena de posibilidades que ahora entrarán en un proceso de análisis para estudiar la viabilidad. Estas nuevas propuestas están situadas en distritos urbanos como El Rabal, Casablanca, Actur, Distrito Sur o Valdefierro, así como en los barrios rurales de La Cartuja, Montañana o San Juan de Mozarrifar, entre otros.

Mientras tanto, desde Servicios Públicos ya se está trabajando en los pliegos para la adjudicación de los quioscos del Parque de Torre Ramona y del Parque de San Pablo (próximo a la Plaza de Europa), que en estos meses han quedado vacíos. Tampoco se descarta la creación de nuevos establecimientos de este tipo en plazas que están pendientes de renovarse en distritos como Oliver, La Jota o Las Fuentes. Se trata, en definitiva, de dar un aire nuevo a las calles de Zaragoza a través de estos puntos donde todos los ciudadanos van a tener cabida. “Se podrá tanto tomar un refresco y unas patatas como comer un arroz. Además, los precios de los productos básicos van a ser populares para que todo el mundo tenga acceso”, detalla la consejera. 

Esta iniciativa municipal ha supuesto la recuperación o adjudicación de 33 quioscos que han ido ofertándose en las diferentes fases puestas en marcha. Las adjudicaciones realizadas hasta el momento en toda la ciudad supondrán la creación  (o el mantenimiento, en algunos casos) de unos 190 puestos de trabajo, así como  ingresos por pago de canon anual para el Ayuntamiento por valor de más de 780.000 euros. Además, las inversiones fijadas en los pliegos para la remodelación de los quioscos, tanto en su infraestructura como en su imagen exterior, superarán los cinco millones de euros.