Cada domingo de Ramos a las 18:00 de la tarde, la emoción inunda la calle Doctor Palomar cuando se abren las puertas del convento de las Agustinas de Santa Mónica, y lentamente, los cofrades de la Humildad comienzan su lento caminar por las calles del Casco Histórico para acompañar a sus pasos, portados por costaleros.

Entre saetas y una petalá (lluvia de flores que se realiza en Andalucía al paso de las imágenes), comienza la Estación de Penitencia de la cofradía más sevillana de Zaragoza, ante la mirada atenta de miles de personas que se agolpan y esperan el paso de la cofradía por calles de la Magdalena camino de La Seo, donde hacen su estación, previa a recorrer calles como Cisne o Dormer, lugares únicos donde sacar las mejores fotografías de la Semana Santa de la capital aragonesa.

EL ORIGEN LA COFRADÍA

El nombre auténtico de esta cofradía, fundada es el de Hermandad y Cofradía de nazarenos de Nuestro Señor Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre. Los antecedentes de la actual Cofradía de La Humildad se hallan en la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesús en el Interrogatorio y Sentencia ante Caifás, Santos Apóstoles Pedro y Santiago y María Santísima del Desconsuelo, una cofradía fundada en 1981 por un grupo de jóvenes amantes de la estética cofrade andaluza.

Tras un periodo sin actividades públicas, el 14 de enero de 1993 se produce la refundación de esta Hermandad que tiene una estética claramente andaluza. Desde entonces, esta cofradía ha ido enriqueciendo su patrimonio y sus salidas procesionales hasta convertirse en una de las más espectaculares de la capital aragonesa gracias a sus tallas y a las peculiaridades con las que cuenta. Porque junto a la sección de tambores y bombos que es habitual en la mayor parte de las cofradías zaragozanas, La Humidad cuenta con bandas de música y cornetas que acompañan a los pasos al más puro estilo sevillano.

La imagen de María Santísima del Dulce Nombre es también obra de Francisco Berlanga de Ávila / La Humildad

La cofradía cuenta con dos pasos: Nuestro Señor de la Humidad y María Santísima del Dulce Nombre. El primer paso representa el Misterio de la Pasión en el que Jesús ha sido conducido ante Caifás, jefe del Sanedrín, y éste y éste le condena a muerte y le entrega a la autoridad romana. Además de Cristo, en el paso aparecen representados el sumo sacerdote Caifás, su suegro Anás, un escriba que toma nota de la sentencia y un centurión romano que destaca por las plumas de su casco. Todas las figuras, imágenes de vestir, son obra del imaginero Francisco Berlanga de Ávila.

El segundo de los pasos de la cofradía, María Santísima del Dulce Nombre, procesiona bajo paso de palio de estilo “barroco sevillano”. La talla es también obra del imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila.  Como gloria del techo de palio figura un medallón realizado por la pintora zaragozana Rosa Álvarez Halcón con el motivo de “La venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza”, inspirado en el grupo escultórico de José Ramírez de Arellano presente en la Santa Capilla del Pilar.

LOS PASOS, PORTADOS POR COSTALEROS

La Humidad
Los dos pasos de esta cofradía son portados por costaleros / La Humildad

Y tanto este paso como el misterio son portados por costaleros. Inspirándose en la Semana Santa sevillana, era cuestión de tiempo que esta cofradía no incorporara cuadrillas de costaleros al más puro andaluz. Una aspiración que la hermandad tenía desde su fundación, y que se cumplió en 1998, cuando se formó la primera cuadrilla de costaleros para sacar a la calle el paso titular.

Fueron dieciocho costaleros, y sin relevo. Al año siguiente se constituyó la primera cuadrilla de costaleros del paso de palio; con veintinueve costaleros. En la actualidad, cien personas forman las dos cuadrillas de costaleros de los dos pasos.