La procesión del Santo Entierro reunirá a todas las cofradías, congregaciones y hermandades de Zaragoza este Viernes Santo, 7 de abril y supondrá la mayor concentración de tambores y bombos
en una procesión que se da en toda España.

Partirá a las 18.00 horas desde la iglesia de Santa Isabel de Portugal, popularmente conocida como San Cayetano, en la Plaza del Justicia y está encabezada por la Muy Ilustre Antiquísima y Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia.

Es la procesión de mayor trascendencia popular de todas los que se celebran durante la Semana Santa y está muy ligada a las vicisitudes históricas de Zaragoza. Es un auténtico Vía Crucis de esculturas que representa la totalidad de los misterios de la Pasión de Cristo.

La mayor espectacularidad de la procesión radica en poder ver una tras otra las diferentes cofradías, cada una con su estilo y peculiaridades diferentes, portando sus pasos y tocando sus instrumentos con sus toques característicos.

El presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías, Ignacio García Aguaviva ha relatado que para este día las 25 cofradías se han estado preparando y llevando los pasos a San Cayetano y al colegio notarial «por problemas de espacio» de la iglesia que «no da más de sí«. Ha observado que la gente «está con ganas y expectante también porque el tiempo dio un susto el día del pregón con un pequeño chaparrón, pero se afronta con la tranquilidad de saber que respetará hasta el Domingo de Resurrección».

TODOS LOS PASOS DE LA CIUDAD DE ZARAGOZA

En declaraciones a Europa Press, García Aguaviva ha incidido en que es la única procesión en España que representa en sus pasos todos los misterios de la Pasión de Cristo porque «no se ven en ninguna otra». Para el público es muy espectacular por lo larga que es, también la más multitudinaria de España, que permite admirar el patrimonio religioso.

«La gente –ha comentado– se sorprende, le gusta y vuelve porque las Semana Santa de Zaragoza está creciendo, ha cogido mucha relevancia y es importante en el resto de España» Desde que en 2014 se declarara Fiesta de Interés Turístico Internacional la Semana Santa zaragozana es un reclamo no solo para el turista nacional, sino internacional y, cada vez es, viene público extranjero, especialmente franceses y hace unos años hasta se hizo una versión de la programación en chino, ha recordado.

La Semana Santa de Zaragoza tiene su idiosincrasia porque muchas cofradías nacen en el colegio y «eso marca» como la de Agustinos, Jesuitas o Escolapios, lo que favorece que el promedio de edad sea «medio-bajo» y la tradición familiar «también hace mucho», ha apostillado. «Es una vía de trasmisión de inculcar unos valores y unos sentimientos a los hijos y se ven familias completas en la cofradía».

García Aguaviva ha señalado que la difusión de la Semana Santa de Zaragoza es un aspecto que cada año se cuida más. «Hay un equipo de comunicación tremendo y todos los días cuelgan fotos y retransmisiones en directo en el canal de YouTube de todos actos, y no solo en Cuaresma». Son muchas las actividades e iniciativas que se intenta hacer llegar al «gran público» y también en Instagram en la cuenta ‘ssantazaragoza’. «Tenemos –ha reconocido– que trabajar las herramientas digitales para llegar a los jóvenes que estén al día e informados».

ORIGEN Y AVATARES

Aunque es difícil fijar el origen exacto de esta procesión se sabe que, al menos desde 1525, existía una gran devoción al grupo escultórico del Entierro de Cristo que se encontraba en el claustro del desaparecido Convento del Carmen. También está documentada desde 1554 la celebración de una procesión de disciplinantes. En 1617 se otorga la licencia a la Hermandad de la Sangre de Cristo para celebrar la primera procesión del Santo Entierro.

Durante los siglos XVII y XVIII la procesión se enriquece con diversos elementos propios de la estética barroca. Los Sitios de Zaragoza suponen la pérdida de la práctica totalidad del patrimonio procesional de la Hermandad y de los catorce pasos que formaban parte del Santo Entierro sólo se salvó el Santo Cristo de la Cama, gracias a la heroína María Blázquez. En 1813 se ubican en San Cayetano, donde permanecen hasta ahora.

Se encargan nuevos pasos para reponer a los destruidos en la Guerra de la Independencia, obra de diferentes escultores aragoneses, la procesión del Santo Entierro recupera todo su antiguo esplendor y, en 1909, se convoca un concurso, impulsado por el Sindicato de Iniciativas de Aragón, para la renovación del Santo Entierro con el fin de darle mayor brillo y fomentar la afluencia de forasteros en otra época diferente de las anuales fiestas del Pilar.

Durante la Segunda República no sale la procesión en los años 1932, 1933 y 1934; a partir de 1936, una huelga de los terceroles supuso que los pasos que todavía se llevaban en andas se carrozaran poniendo ruedas. Diferentes asociaciones religiosas y grupos se ofrecen a llevar los pasos y este fue el origen de la creación de las nuevas cofradías que se crean a partir de 1937. Este hecho fue decisivo para la Semana Santa de Zaragoza y configura el Santo Entierro actual, con su eclosión de hábitos y estilos diferentes.

SINGULARIDADES

El Santo Entierro lo abre la bandera negra de gran tamaño de la Hermandad de la Sangre de Cristo, acompañada de las campanas que anuncian la llegada de la procesión. Le sigue un grupo de personajes bíblicos del Antiguo Testamento como Abraham, Isaac, Aarón, Moisés, y David que se pueden identificar por los atributos que portan, algunos son muy curiosos como el arpa del rey David que es del siglo XVIII.

Tras ellos desfilan doce hombres y mujeres portando banderas del siglo XIX en representación de las Doce Tribus de Israel. A continuación, personificadas por doce niñas, aparecen las Sibilas, que representan a las adivinas paganas que profetizaron la vida de Cristo.

Abriendo el cortejo del Cristo de la Cama desfila la Sábana Santa, una gran cruz con el sudario colgando de ella, que porta un Hermano receptor y la escoltan dos faroles. Escoltando al Cristo de la Cama va la Guardia Romana, sección de la Sangre de Cristo de gran antigüedad, que ambienta históricamente el momento de la Pasión. Sus uniformes reproducen fielmente los de la Legión Romana VIII, que estuvo establecida en Cesaraugusta.

El centro de atención de la procesión es la carroza del Santo Sepulcro donde reposa el Santo Cristo de la Cama, una venerada imagen que es la única que sobrevivió a Los Sitios de 1808.

El Santo Cristo es una imagen articulada y de poco peso, ya que con ella se escenificó, hasta 1834, la ceremonia del Descendimiento de la Cruz. Por sus características artísticas se data alrededor de 1620 aunque no existe documentación que lo acredite y fue completamente restaurada en 2013.

DE PLATA A MADERA

La cama original era de plata, pero no pudo rescatarse cuando el convento de San Francisco, sede de la Hermandad, fue volado durante los Sitios. La sustituye una cama de madera que en 1855 se encontraba en muy mal estado y se solicita un nuevo diseño al escultor Antonio Palao Marco quien la talla en 1856.

La colcha con la que se cubre el Cristo es primorosamente bordada en 1858 en el taller de Vicente Cormano, hermano de la Sangre de Cristo. En 1935 se ponen ruedas al paso y en 1942 se restaura todo el conjunto por Mariano Aladrén. Al año siguiente se incorporan al paso de la Oración en el Huerto los faroles que llevaba la cama, sustituyéndolos por los que lleva en la actualidad.

La carroza la porta una sección específica denominada «De la Cama del Señor» y se distingue fácilmente a sus componentes por llevar la cara tapada. El año 2009 se restaura la cama de nuevo.