El Área de Urbanismo ha emitido un decreto que paralizará la concesión de licencias municipales a la instalación de parques eólicos y fotovoltaicos en la huerta de regadío zaragozana. La moratoria será de seis meses, tiempo en el que el Consistorio deberá impulsar una modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la que se limite la implantación de estas instalaciones en áreas “sustancialmente sensibles” de la ciudad como es la huerta de regadío. 

Recientemente, los vecinos y agricultores del barrio de Movera de la capital aragonesa, manifestaron su oposición a la instalación de cuatro proyectos fotovoltaicos en esa zona, denominados El Perdigal, Clarita, El Lugarico y El Tumbo, que afectan a 47,04 hectáreas. Tanto ellos como asociaciones medioambientales como Ecodes, piden fijar una estrategia prudente que asegure el mantenimiento y la proximidad de elementos básicos dirigidos a la alimentación de las ciudades. 

En la actualidad, como ha recordado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, en el PGOU “se especifica que no pueden implantarse estos usos en aquellos suelos de protección especial de la Huerta Honda, pero no queda suficientemente clara la prohibición de este tipo de instalaciones en los Suelos de Protección del Regadío”, lo que impedía la oposición municipal a estas instalaciones, que quedaban en manos de los informes y autorizaciones preceptivas del Gobierno de Aragón a través del INAGA.

“Ante el desorden legal autonómico, que es quien tiene la competencia al respecto, consideramos que era prioritario utilizar la única fórmula legal municipal posible (modificación del PGOU y ordenación del territorio municipal) para buscar una limitación que ponga coto a la destrucción de un regadío excepcional que ha sobrevivido más de 1.000 años y que es patrimonio medioambiental y social de Zaragoza”, ha indicado Serrano. 

El decreto municipal recuerda que “las diferencias de interpretación normativa están provocando una situación de inseguridad jurídica que de continuar podría provocar un daño irreparable al ocuparse unos suelos destinados a protegerse por cuanto su finalidad no es otra que abastecer a la población más próxima”.

Pero, como también ha especificado el consejero de Urbanismo, “es una medida preventiva para valorar y atender con carácter de urgencia la interpretación normativa que aclare los niveles de protección de estas tipologías de suelos y se ordenen definitivamente los usos, en conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles prefijados por la Agenda 2030”. Así se ha puesto de manifiesto por el Servicio de Planeamiento de Urbanismo, por la Unidad de Conservación del Medio Natural, por el Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras verdes, “y los técnicos municipales han advertido en sus informes que la proliferación de este tipo de parques podría alterar los ecosistemas del suelo no urbanizable de protección del regadío así como los suelos no urbanizables de especial protección de Huerta Honda”. 

Serrano ha subrayado que “Zaragoza es una ciudad abierta, amable y cabeza tractora de todo lo que sea poner nuestras potencialidades al servicio de la producción energía verde y renovable, pero debe aplicarse en lugares donde tenga sentido”.

En la actualidad, esta moratoria y suspensión sólo afectaría, según los técnicos de Urbanismo a la única licencia que en el ámbito del barrio de Movera se encuentra en fase de instrucción en esta Administración, en la que, además, según los técnicos municipales, “no consta la autorización administrativa previa de construcción e instalación del Departamento de Industria del Gobierno de Aragón prevista en el art. 53.1 de la Ley 24/2013 de 26 de diciembre del Sector Eléctrico y 115 del R.D. 1955/2000 de 1 de diciembre, por el que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimiento de autorización de instalación de energía eléctrica”.