Cada vez, con mayor frecuencia se están instalando las llamadas cerraduras electrónicas en las puertas de exterior tanto en viviendas, en entornos empresariales, en lugares donde se busca una máxima seguridad, ya que son muy fáciles de manipular y muy cómodas.
Este tipo de cerradura electrónica ofrece mucha más seguridad que una cerradura tradicional, por lo que es instalada sobretodo en puertas de acceso a entornos empresariales, lugares privados, en habitaciones de hotel, o en entradas a determinados edificios, etc. Es la solución ideal para la seguridad y comodidad del propietario y vecino.
Toda persona que tiene instalada una cerradura electrónica ha notado que además del alto nivel de seguridad que proporciona, su coste económico es bajo, en relación a las cerraduras convencionales.
En función del sistema y del modelo instalado, una cerradura electrónica puede abrirse desde el exterior de formas muy diferentes:
· Con un código numérico, mediante un teclado instalado en el exterior.
· Con un llavero o tarjeta de proximidad.
· Con la huella dactilar.
· Con un mando a distancia.
· A través de la retina ocular.
· Con unas llaves electrónicas.
· Con App con bluetooth.
· Con un SMS.
Las cerraduras electrónicas de entrada, se abren con un código que es introducido en un teclado.
Todas cerraduras electrónicas que se hallan colocadas en portones, se abren y cierran por medio de un mando a distancia.
Aquellas cerraduras instaladas en las puertas de los hoteles son activadas por medio de una tarjeta magnética. La tarjeta es introducida en la ranura del dispositivo para que la cerradura al abrirse permita la entrada del usuario o huésped.
La mayoría de los hoteles llevan instalado un sistema economizador que se activa con la misma tarjeta con la peculiaridad de que cuando uno entra en la estancia e introducir la tarjeta, la luz se activa directamente.
Una vez que la tarjeta es retirada, el suministro de luz se corta lo que conlleva un importante ahorro energético.
La cerradura electrónica colocada en una vivienda puede abrirse activando un código que lleva instalado mediante un Smartphone o mando a distancia. Este tipo de códigos van cambiando habitualmente con la finalidad de incrementar la seguridad evitando que ninguna persona ajena al lugar pueda utilizar los códigos, abrir las puertas sin ningún tipo de problemas y acceder al interior del inmueble.
El funcionamiento de este tipo de cerradura electrónica está ligado a sistemas eléctricos. Esto no quiere decir que cuando se vaya la luz la cerradura deje de funcionar, puesto que cuenta con un sistema de baterías de larga duración que permite su funcionamiento hasta que el corte quede de luz quede resuelto.
Este tipo de cerradura es tan sencillo de instalar que no existe mayor inconveniente si uno mismo decide asumir por si mismo la tarea, sin solicitar los servicios de un cerrajero. Tan solo es necesario limpiar la cerradura y seguir al pie de la letra todas las instrucciones; en cuestión de unos pocos minutos la cerradura quedará perfectamente instalada.
Una vez instalada el siguiente paso es configurarla o programarla, para lo que es preciso el contar con la ayuda de alguien en el interior del hogar y así evitar cualquier problema que impida la entrada al interior de la vivienda.
Si uno no es demasiado hábil con la programación, talvez precise los servicios de un buen profesional en electrónica y móvil que le facilite la tarea.
¿Quién no se ha dejado más de una vez las llaves olvidadas en casa?
Parece ser que las cerraduras electrónicas, gracias a su fácil manipulación, son las cerraduras del futuro, sobre todo para las familias jóvenes que son las que verdaderamente están apostando por este nuevo cambio.
Siempre que uno lleve el móvil consigo mismo y no olvide la clave, podrá abrir la puerta de la vivienda sin mayores contratiempos y acceder al interior sin problema alguno.
La gran fiabilidad, durabilidad, sencillez y velocidad de lectura que aporta este tipo de cerradura electrónica, hacen de este sistema de apertura uno de los más recomendables del mercado.