Pintar nuestro hogar es una de esas tareas que retomamos en cuanto llega el buen tiempo. Días más largos y con más luz nos invitan a llevar a cabo toda clase de labores de bricolaje y decoración. Y, sin duda, renovar el color de nuestras paredes es una de las más populares.
Y es que la renovación de la pintura es uno de los cambios más agradecidos que podemos hacer en nuestra vivienda.
Si bien podemos recurrir a los servicios de un pintor profesional, sobre todo si queremos ahorrarnos tiempo y esfuerzos, lo cierto es que cada vez más personas se sienten gratificadas cuando realizan este tipo de tareas por sí mismos.
UTENSILIOS PARA PINTAR
Antes de empezar a pintar tu casa, asegúrate de que dispones de todas las herramientas y materiales necesarios. Seguro que no querrás precipitarte en empezar para luego descubrir cuando estás en plena faena que te falta algo. Así que coge lápiz y papel y prepara una lista:
Pintura
Empezamos por lo básico. Si tienes dudas sobre qué tipo de pintura es más adecuada para la superficie que quieres pintar, te recomendamos que consultes con los profesionales de pintura, que te podrán aconsejar según tus necesidades y gustos personales.
También te podrán asesorar acerca de los colores, ya que conocen mejor que nadie qué tipo de tonos son más adecuados para cada estancia, teniendo en cuenta las características de esta.
No escatimes en pintura. No solo agradecerás usar pintura de calidad a la hora de aplicarla, ya que verás que es mucho más fácil y cubriente, si no que los resultados perdurarán durante más tiempo.
Tampoco escatimes en cantidad. Siempre es mejor que compres un poco más de lo que necesitas para que puedas tener disponible para imprevistos o retoques posteriores.
Rodillos y brochas
Si quieres resultados impecables, deberás poner especial atención en la calidad de las brochas y rodillos de pintura. Nadie quiere rodillos que se rompen con poco uso o brochas que sueltan pelos.
En función del tipo de pintura que quieras aplicar y la superficie, te convendrá usar de un material u otro. Tienes disponibles rodillos y brochas de distintos materiales (espuma, sintéticas, de pelo…). Una vez más, serán los profesionales quiénes te pueden asesorar sobre qué material es más adecuado para la aplicación de la pintura.
Lo habitual es que dispongas de varios rodillos de diferentes tamaños, lo mismo que las brochas. Usar uno u otro dependerá de donde quieras aplicar la pintura: pared, esquinas, rodapiés etc.
Elementos de protección
Aunque la mayoría de las pinturas para vivienda que se usan en la actualidad se diluyen al agua, y por tanto, puedes retirarlas fácilmente cuando aún están frescas, no está de más proteger todas las superficies que pueden mancharse.
Existen varias opciones para evitar las manchas de pintura, desde plásticos que te servirán para cubrir tanto el suelo como el mobiliario, hasta papel de estraza o mantas de pintor. Estas últimas son especialmente interesantes si prevés pintar varias habitaciones de casa o hacer otros trabajos de pintura, ya que podrás reutilizarlas más veces.
Cinta de carrocero
La cinta de carrocero es un imprescindible en cualquier trabajo de pintura. Esta cinta se adhiere con facilidad a todas las superficies, de forma que puedes delimitar aquellas zonas que no quieres que se pinten.
Desde la esquina de un techo, hasta para trabajos más decorativos, como por ejemplo si quieres pintar una pared de dos colores distintos, a franjas horizontales etc. la cinta de carrocero te resultará de lo más versátil.
En el mercado las encontrarás de distintas anchuras para adaptarse al trabajo de pintura que vayas a realizar. Es mejor que compres cinta de carrocero de calidad para asegurarte que queda totalmente adherida a la superficie y no hace bolsas de aire que podrían provocar que se colase pintura.
Así que ya lo sabes, si te sientes un manitas y quieres aprovechar el buen tiempo, solo necesitarás un poco de previsión y voluntad para darle un aire nuevo a tu hogar.