Una fosa séptica es un depósito de acumulación, filtrado y drenaje para el tratamiento de las aguas residuales en viviendas rurales o residencias que se hallan situadas en parajes aislados exentos de sistemas de alcantarillado.
Aunque no es tan efectivo como una depuradora, sustituye de manera sencilla al sistema de alcantarillado que uno puede encontrar en las ciudades y poblaciones.

En el depósito el cual puede ser de autoconstrucción o prefabricado con ladrillo, o polietileno, hormigón o fibra de vidrio, en el que van a parar las aguas de la vivienda, se produce un proceso de descomposición y filtrado, dividiéndose por peso en tres capas; la parte inferior de residuos sólidos, la capa intermedia de espuma y la capa superior líquida que es utilizada para el riego y uso de limpieza.

En ocasiones en estos depósitos al no tener suficiente salida de gases o suficiente capacidad para el almacenaje de residuos que entran, se producen atascos u obstrucciones por lo que resulta de vital importancia el realizar un mantenimiento periódico siempre por personal experimentado en servicios de desatascos para evitar continuos atascos y lograr el perfecto funcionamiento del pozo negro de su vivienda o nave.

Entre los principales consejos a seguir para el buen funcionamiento de las fosas sépticas, destacan:
La realización de inspecciones periódicas de al menos una vez al año. Si se trata de una fosa antigua se recomienda que la limpieza y comprobación se realice en periodos más cortos de tiempo, para evitar atascos, obstrucciones o mal funcionamiento. Se aconseja el vaciar el depósito cuando este alcance el 25% o 33% de su capacidad.

Cada vez que se examine el sistema de saneamiento de las aguas residuales debe de registrarse la actuación de los diferentes elementos y elaborar un informe. De este modo podrá llevarse un riguroso control necesario para un correcto funcionamiento.
El tanque debe de vaciarse con regularidad. Además de revisar el estado una vez al año, cada tres años deberá de bombearse el depósito para eliminar los residuos acumulados, evitando atascos o problemas indeseados.

Los servicios de fontanería disponen de personal experimentado y altamente cualificado en los trabajos de construcción, aspirado, vaciado, desatascos y limpieza de fosas sépticas. Disponen de camión cisterna que eliminan los lodos acumulados en el fondo, dejando limpias y en perfecto estado las bocas de registro y ventilación.

En el momento de realizar la limpieza o desatasco, el trabajador no debe de fumar bajo ningún concepto cerca de la fosa, el gas metano que se produce en la misma es altamente inflamable, lo que podría provocar una explosión.
Todos los restos deben de ser trasladados a un centro autorizado de vertidos para su posterior tratamiento.

Un perfecto mantenimiento y una correcta limpieza de las fosas sépticas, aseguran un perfecto funcionamiento, evitan atascos y filtraciones y permiten su uso durante varios años.
Resulta aconsejable el confiarlo a profesionales experimentados en desatascos para evitar cualquier tipo de problema. Un descuido en la limpieza, la apertura de la fosa errónea puede llegar a provocar asfixia e incluso la muerte.