La crisis provocada por el coronavirus ha conllevado que numerosas empresas tengan que navegar a través de un camino incierto y ambiguo. La internacionalización y el auge de las nuevas tecnologías ha hecho que numerosas empresas se engloben dentro de un entorno VUCA.

Este anglicismo fue acuñado por los soldados norteamericanos en la década de los 90; sus siglas hacen referencia a las palabras volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Este concepto hace referencia a un contexto en constante cambio, lo que lo hace incierto y complejo a la hora de tomar decisiones.


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Numerosas empresas de todo tipo de sectores, con la crisis vigente, se han visto envueltas en situaciones que requieren de un acciones rápidas y decisivas para adaptarse a los constantes cambios que han surgido en estos meses y de esta forma evitar que su negocio se hunda.

A pesar de ser un entorno aparentemente hostil, el entorno VUCA puede aportar multitud de ventajas a las empresas que sepan cómo gestionar esta situación. Es todo un reto que les ayudará a crecer y consolidarse como organización. Esta resiliencia les hará poder anteponerse a los problemas y diferenciarse de la competencia que no sea capaz de actualizarse tan rápido y adaptarse al entorno.

Claves para adaptarse a un entorno VUCA

Para hacer frente a los retos que plantea el modelo VUCA, es esencial centrar las estrategias empresariales abordándolo desde diferentes perspectivas estratégicas.

La formación constante de toda la plantilla es esencial para poder adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos que precisan una actualización inmediata de los conocimientos del personal.

Los empleados de la empresa serán pieza clave a la hora de enfrentar el desafío de vivir en un entorno VUCA. Es por ello que el equipo de Recursos Humanos deberá ser capaz de evaluar de forma precisa a los candidatos, aquellos que reúnan conocimientos y aptitudes que les hagan poder adaptarse a la organización.

El papel del líder de la compañía es fundamental para poder dirigir a la empresa a través de un entorno VUCA.


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Estos profesionales deberán ser capaces de afrontar los cambios que se les presenten y hacer frente a los problemas con soluciones eficaces. El líder deberá poseer una alta cualificación e interés por el mundo tecnológico. Habilidades como la creatividad y la capacidad para convertir una debilidad en una ventaja serán imprescindibles para hacer que el futuro de la empresa llegue a buen puerto.

Esta figura será imprescindible para fomentar la motivación de los empleados y para tomar decisiones con agilidad y eficacia, que ayuden a que la empresa sea capaz de adaptarse rápidamente a las modificaciones del mercado.

Así pues, los empresarios, autónomos y emprendedores deben saber que en la nueva normalidad que estamos viviendo, donde domina la incertidumbre y los cambios constantes, pueden ser capaces de adaptarse si apuestan por la unión de su negocio con la tecnología, una “digitalización” imprescindible para adaptarse a estos tiempos tan convulsos y seguir siendo competitivos en el mercado.