Según las estadísticas se dice que el 20% de los matrimonios finalizan en los primeros años de convivencia. A partir de los 10 primeros años, el porcentaje disminuye de manera llamativa.

Los motivos más frecuentes de divorcio o separación son los siguientes:

INFIDELIDAD Y CELOS

Celos e infidelidad son dos conceptos que se hallan vinculados. Existen dos tipos de celos los llamados celos normales y los denominados celos patológicos.


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Se habla de celos normales cuando una parte de la pareja muestra cierto interés por otra persona generando un cierto grado de inquietud manejable a la otra parte.
Los celos patológicos son aquellos celos injustificados, en donde se persigue y se acosa a la pareja impidiéndole llevar una vida con tranquilidad, empezando a perder interés en la pareja.

En el caso de una mujer, la infidelidad en muy pocas ocasiones se presenta como un hecho aislado o insignificante. Tarde o temprano generalmente acaba enamorándose de su amante llegando al divorcio.

En el caso del hombre, una infidelidad puede no significar amor pero para la mujer resulta ser una traición imperdonable y el matrimonio acaba disolviéndose.

La fidelidad es un regalo que debe de ser entregado a la persona amada.

ABURRIMIENTO

Es muy importante el buscar proyectos, actividades que puedan disfrutarse en pareja, así como también respetar los momentos de privacidad en la pareja. Uno no debe de asfixiar al otro, el equilibrio en la pareja es fundamental.

Una relación estable y feliz es difícil de conseguir. Con el paso del tiempo la relación va desgastándose y no es que falte el amor, simplemente uno puede llegar a tener una relación de pareja aburrida: rutina del día a día, cimientos en la pareja frágiles, encontrar mejores oportunidades y sentir que uno se merece algo mejor, sexo aburrido, problemas de comunicación, falta de espontaneidad, etc.

AMOR DÉBIL

Hay parejas que jamás discuten y callan para no lastimarse, creando una aparente armonía que cada vez agranda más las distancias. Este tipo de matrimonio acaba provocando dolor a la pareja llegando al divorcio o separación.

Uno no debe de tener miedo a la discusión, a mostrar las diferencias; todo ello ayuda a conocer mucho mejor a la pareja y no tiene porque implicar una discusión desagradable.

ADIÓS A LA PASIÓN

En ocasiones tal como llega la pasión esta se marcha. Es aconsejable el no dejarse estar físicamente, buscar momentos de privacidad y formas de sorprender a la pareja, estar conectados, entre otras muchas cosas.

El comentar lo que a uno le gusta ayuda a conocerse cada vez más, a descubrir niveles diferentes de alta compatibilidad que solamente se logran con el paso del tiempo y la total entrega.

LA INTOLERANCIA

El aceptar a la otra persona no significa tolerar, debe de ponerse el foco en lo bueno de la persona y no en lo malo. No existen personas sin defectos por lo que es muy importante el elegir bien y no intentar que la otra persona cambie. El típico comentario de “Ya verás, conmigo todo será diferente“, por lo general suele terminar mal.

Es fundamental ser transigente “Hoy por ti, mañana por mí

CRISIS

La falta de trabajo, el no haber alcanzado las metas soñadas, cuentas pendientes, etc., hace que muchas de las parejas piensen que si cada uno vive vidas separadas y empiezan de nuevo todo va a ser diferente; pero realmente lo que sucede es que este comportamiento se traslada a una próxima relación.

Ponerse en manos de un buen especialista, y asumir la responsabilidad puede ser una gran ayuda para salir del pozo. El compartir el problema en pareja puede implicar un fabuloso crecimiento para los dos.

CONVIVENCIA

Conforme pasan los años uno se vuelve más maniático, se duerme en habitaciones separadas, los hábitos cotidianos cada vez son más molestos. Es muy conveniente encontrar y respetar los límites de cada uno para superar la situación.

UN MAL COMIENZO

En muchas ocasiones la fase del enamoramiento resulta encantador, uno ve a la otra parte de la pareja como desearía que fuese y no como es en realidad. El problema es que tarde o temprano uno debe de enfrentarse a la dura realidad.

Cuando realmente existe amor no existen garantías ni para bien ni para mal, es como una lotería si uno tiene suerte gana.

COMPETENCIA PROFESIONAL

Lo ideal es funcionar como un verdadero equipo de pareja y tener claro el proyecto personal dejando a un lado quién de los dos tiene el cargo más importante, quién gana mejor sueldo o quién tiene mayor reconocimiento profesional.

FALTA DE COMUNICACIÓN

Las responsabilidades de familia, la vida cotidiana, los hijos, etc., hacen difícil encontrar el momento de sentarse a hablar tranquilamente y comentar situaciones de interés.

Con el paso del tiempo, la falta de comunicación hace que un simple dolor llegue a convertirse en un grave resentimiento profundo imposible de curar.

Es muy importante el encontrar el equilibrio en la pareja, seguramente existen cosas maravillosas que vale la pena conservar.