Muchas personas se hacen esta pregunta. En ocasiones puede pasar que la persona fallecida (conocida legalmente como ‘causante’), no tenga familiares directos o, si los tienen, estos no deseen aceptar dicha herencia. Recordemos que nadie puede ser obligado a aceptar una herencia, por lo que la facultad para aceptarla o rechazarla corresponde a cada heredero.

Pues bien, centrándonos en la cuestión principal, lo cierto es que en España no puede existir una herencia que se quede sin destinatario, ya que todas deben tener uno.

La Ley se asegura de que exista un mecanismo de cierre para que, en los casos donde nadie reclame una herencia, esta no se encuentre en un limbo legal. Este mecanismo de cierre se articula gracias a la posibilidad de que sea el Estado quien herede.

Así lo dispone el Código Civil, en su artículo 956: ‘A falta de personas que tengan derecho a heredar conforme a lo dispuesto en las precedentes Secciones, heredará el Estado quien, realizada la liquidación del caudal hereditario, ingresará la cantidad resultante en el Tesoro Público, salvo que, por la naturaleza de los bienes heredados, el Consejo de Ministros acuerde darles, total o parcialmente, otra aplicación.

Dos terceras partes del valor de ese caudal relicto será destinado a fines de interés social, añadiéndose a la asignación tributaria que para estos fines se realice en los Presupuestos Generales del Estado.’

Esta situación no es muy habitual, ya que normalmente acaba existiendo algún familiar que acepte la herencia del causante. Sin embargo, como decimos, tampoco es imposible, y por eso a falta de familiares será el Estado quien herede, en los términos que señala la Ley.

Para evitar que una herencia recaiga finalmente en el Estado, uno de los medios que tenemos a nuestro alcance es hacer testamento.

De esta forma nos aseguramos de que sea alguien de nuestra familia quien haga la posesión de nuestros bienes y derechos. Por ello, si desea realizar testamento o simplemente resolver sus dudas con el tema, recuerde contactar con un abogado especialista en herencias que le ayude en todo el proceso.