En el amor y en las relaciones de parejas no existe un manual, ni verdades universales por lo que cada pareja es un mundo y como tal debe de ser la propia pareja la que tome sus propias decisiones sobre su unión.
Es cierto que a veces por más intentos que se realicen por mantener a flote el matrimonio es mejor decir adiós y dar por finalizada la relación. De hecho son cada vez más las parejas que se rompen antes de llegar al altar o pasar por el juzgado, al igual que cada vez existe un mayor número de separaciones o divorcios.

¿Cuáles son los principales motivos de separación o divorcio en una pareja?

Es cierto que a lo largo de los años los sentimientos entre la pareja van cambiando, las situaciones se manejan de manera diferente y es la pareja la que debe tomar la última decisión.

En una relación de pareja existen ciertos elementos a tener en cuenta para que todo funcione de manera correcta. La llamada teoría del “triángulo del amor”, que dice que para que una relación funcione deben de existir tres elementos lo más equilibrados posibles: intimidad, pasión y compromiso.
Existe la posibilidad de que uno o más de uno de estos elementos no estén en equilibrio dando lugar a problemas en la pareja.

Falta de comunicación, falta de intimidad, rutina, mala o escasa sexualidad, infidelidad, son los principales motivos de ruptura en una pareja.
Pero sin duda alguna la falta de comunicación, el silencio, la falta de respeto es lo que conduce a tomar la decisión de separación o divorcio; es decir poner fin a la relación matrimonial.

¿Qué diferencias existen entre separación y divorcio?

La diferencia es mucho mayor de lo que uno puede llegar a imaginar.

El punto en común que tiene la separación y el divorcio es que ambas opciones implica el final de la convivencia. La pareja no puede vivir bajo el mismo techo aplicándose la revocación de los poderes y consentimientos otorgados el uno en el otro.

Con respecto al régimen económico matrimonial queda diluido procediendo a la liquidación de bienes y hacer un reparto.
Si el matrimonio fuese de bien gananciales el reparto de propiedades será algo más complejo mientras que si se habla de separación de bienes todo resulta más fácil.
Es muy importante tener en cuenta los bienes privativos y bienes gananciales para saber por donde dirigir el reparto.

Resulta fundamental el contar con un abogado especializado en Derecho de Familia para poder garantizar los derechos.

Tanto la separación como el divorcio pueden realizarse de dos formas:

Mutuo acuerdo: es la manera ideal según los abogados especialistas. Este tipo de divorcio o separación es mucho más rápido y barato, menos dañino y menos traumático para ambas partes sobre todo si hay niños menores en común.
Vía judicial o contenciosa: en el caso de no llegar a un acuerdo por ambas partes se acudirá a la vía contenciosa, en la que será el juez quien establezca los pactos relacionados con la separación o divorcio del matrimonio.

Ya sea separación o divorcio, la ruptura solo puede solicitarse en el caso de haberse cumplido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio, o en casos extremos en los que se tema por la vida o integridad física del cónyuge, hijos o hijas que haya en común. Contacte con abogados matrimonialistas para que le ayuden en su caso.

La gran diferencia entre separación y divorcio es que:
La separación deja la puerta abierta a una posible reconciliación, no pone fin al matrimonio y ambos cónyuges seguirán siendo marido y mujer; mientras que el divorcio supone una ruptura total.

En la separación ninguno de los dos podrá volverse a casar ni entre ellos ni con terceras personas.

En el divorcio la disolución del matrimonio es definitiva quedando libres ambas partes para poder rehacer sus vidas con quienes deseen.
Existe la posibilidad de volverse a reconciliar y estar de nuevo juntos, para lo que deberá de formalizarse celebrando un nuevo enlace.

Es muy importante que la pareja sepa lo que más le conviene, separación o divorcio. Independientemente de la decisión a tomar es necesario el contar con un abogado especialista en el tema que le aconseje y ayude a solventar la situación asegurando sus derechos.