José Antonio había nacido hace 43 años en la pequeña localidad zaragozana de Alarba. sus negocios estaban en Vitoria donde residía. Tenía varios locales nocturnos; el 26 de noviembre de 1983 llegó a uno de ellos para abrirlo, junto a la carretera de Pamplona. Nunca llegó a hacerlo. Dos integrantes del comando etarra Tontorramendi le descerrajaron hasta cinco tiros en el torso.

Los medios afines de la banda terrorista le acusaron de colaborar con la policía y ETA asumió la autoría del atentado al día siguiente. Sus responsables fueron capturados dos años después y condenados a 29 años cada uno. Entre ellos estaba Agustín Muiños Díaz, ‘Tinin’, quien hoy está en las listas de EH BILDU, y es el número seis de los candidatos para la localidad alavesa de Legutiano, justamente en la provincia en la que ‘Tinin’ acabó con la vida del aragonés José Antonio Julián Bayano.

Un año después del asesinato de José Antonio le iba a tocar a otro aragonés, Jesús Alcócer Jiménez, un militar retirado que se convirtió en un objetivo prioritario de la banda terrorista. No era la primera vez que intentaban asesinarlo, pero a la segunda si que fue, por desgracia, la definitiva.

El 13 de abril de 1984, dos etarras le pegaban dos tiros en la cabeza que le provocaron la muerte en el acto cuando se disponía a entrar en uno de sus tres supermercados que tenía en Pamplona. Ese día, cuatro niñas se quedaron sin padre. Jesús tenía 65 años y había nacido en Sos del Rey Católico. Cuando lo asesinaron era empresario en la capital navarra pero había sido Comandante del ejército hasta su retirada, en 1977.

El rastro sanguinario de ETA no acababa con el asesinato de Alcocer. De hecho, la huida de los etarras en un automóvil Renault 18, de color verde claro, fue alertada por varios testigos a la Policía Nacional que estableció diversos controles por las calles de la ciudad detectando el vehículo aparcado 45 minutos después.

Al acercarse al coche el agente aragonés Tomás Palacín Pellejero, de 43 años, y su compañero Juan José Visiedo, murieron al explotarles una bomba que habían dejado en su huida dentro del turismo. Una tercera etarra disfrazada de monja activó el artefacto a distancia.

Uno de aquellos etarras que acabaron con las vidas de los aragoneses Tomás y Ángel era Juan Carlos Arriaga Martínez, quien ahora en las próximas elecciones municipales ocupa el número 3 en la lista para la alcaldía de Berrioplano, en Navarra, donde cometió los atentados. Al igual que ‘Tinin’ fue condenado a una pena de 29 años de prisión

El terrorista y ahora miembro de EH Bildu se dedicó, entre otras cosas, a hacer el control y seguimiento de la Alcocer, a quien ETA había intentado matar ya seis años antes.

¿QUÉ DICE LA LEY DE PARTIDOS?

La denuncia del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha desvelado que un total de 44 candidatos que EH Bildu ha presentado para estos comicios estuvieron condenados en el pasado por pertenencia y colaboración con ETA. De esa lista de casi media docena de posibles cargos electos, siete fueron condenados por asesinato.

La duda está en si la Ley de Partidos permitirá que estos candidatos de la formación abertzale se presenten y opten a ser elegidos. Muchos apuntan a que está incumpliendo la ley, según el articulo 9 de la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos. Dicho apartado dice que «deben ser excluidas de sus listas electorales personas condenadas por delitos de terrorismo que no hayan rechazado públicamente los fines y los medios terroristas«.

Sin embargo, hay juristas que afirman que la inclusión de condenados que extinguieron su responsabilidad penal en listas electorales se corresponde con el principio de reinserción. Sin embargo, ese aspecto puede ser utilizado como indicio para pedir la ilegalización del partido, algo que solo está en manos del Gobierno y del Ministerio Fiscal.