«Son familias de Tauste y el enfrentamiento entre ellos los que generan esta situación que se viene alargando años», relata una persona cercana a los hechos que prefiere seguir en el anonimato. Lo cierto es que el trabajo de la Guardia Civil en la Comarca de Cinco Villas ha ido en aumento desde finales del año pasado.
Los operativos antidroga, como ‘Nassica’ o ‘ Miller’ en el último año y medio que terminaron con más de una veintena de detenidos y numerosas armas incautadas han aumentado, al mismo tiempo que han salido a relucir rencillas entre clanes asentados en la zona. Bien sea por poder o por conflictos personales, como el que meses antes, en febrero, acababa con la vida de un hombre de un disparo en Ejea de los Caballeros.
Una mezcla explosiva que está generando cierta impunidad. «No es normal que la gente vaya pegando tiros por la calle; esto está pasando aquí», explica esta fuente consultada por HOY ARAGÓN, en referencia a localidades como Tauste o la capital, Ejea de los Caballeros. Esta persona se refiere a los disparos que se han oído desde el pasados miércoles en los casos urbanos de estas localidades y que sirven de pista a la Guardia Civil, que investiga su relación y procedencia.
«Los desterrados a Ejea volvieron a Tauste por alguna razón, y allí fue donde empezó todo de nuevo porque fueron reconocidos», explica la misma fuente. Se refiere a el origen de este incidente. El chico que atropelló en Tauste a un hombre de 50 años, su tío, fue desterrado a Ejea de los Caballeros juntos con su familia, según explican fuentes cercanas. El miércoles volvieron y les reconocieron. Aquí pudo empezar una persecución que terminaba con un disparo al aire en Ejea de los Caballeros dos días después, y un padre y su hijo en busca y captura como presuntos autores de estos hechos.
«Los agentes entraron en una bajera con una verja negra que hacía tiempo parecía estar cerrada», relatan a este diario digital. El despliegue inicial de la USECIC, unidad especializada de la Guardia Civil, parece haberse mitigado, de momento. Ahora la vigilancia y el seguimiento es menos llamativo, por eso fuentes de la investigación piden paciencia. «No se puede dar más información sobre la que se trabaja porque se podría perjudicar la investigación», explican desde la Oficina Periférica de Comunicación de la Benemérita.
SIN DENUNCIAS: LA LEY DE LA FAMILIA
En aquel atropello, el origen presuntamente de este nuevo incidente, no se formuló denuncia. Sin embargo, la ruptura del destierro, el castigo impuesto entonces, parece haber desenterrado la violencia entre estos miembros de la misma familia.
Hace menos de un año, muchos vecinos de Ejea de los Caballeros recuerdan otro tiroteo, también con escopeta, en el que acabó muerto un joven y otro resultó herido. Alfonso J.J., de 57 años, está en prisión por aquellos hechos. De nuevo, clanes familiares por rencillas entre matrimonios de ambos y relaciones mal entendidas. La Guardia Civil entonces también cercó la zona para evitar represalias que no han llegado, de momento, a producirse.
En este último caso, que sigue abierto, los vecinos han comprobado que la estrategia podría ser otra. «No hay cerco, entras y sales sin pasar ningún control. A muchos nos sorprendió después de la noche anterior hubiese tantos agentes armados por las calles», argumentan. El caso sigue abierto y a buen seguro habrá detenciones. Un capítulo más de violencia donde parece que, una vez más, hay quien no tiene reparos en tomarse la justicia por su mano.