Los Bomberos de Zaragoza, desalojaron en la tarde de ayer temporalmente a todos los inquilinos de un edificio situado en Mariano Gracia 17, en el barrio del Arrabal, debido a una posible situación de ruina inminente que se ha detectado.
Los técnicos municipales concluyen que el daño en la estructura es tan grave que no existe posibilidad técnica de repararlo. Así que tras la estabilización ejecutada hoy para que los vecinos saquen sus propiedades, el inmueble permanecerá clausurado y se estudiará su derribo parcial o completo, atendiendo a la situación.
Los agentes del 080 acudieron al lugar, al principio de la tarde, tras ser alertados por una fuga de agua debido a la rotura de una tubería en el interior de una de las viviendas que ahora se encontraba deshabitada y que en el pasado había estado en situación de okupación ilegal.
Al entrar en el edificio, de cinco plantas, los Bomberos comprobaron el mal estado en el que se encontraba el edificio, sobre todo en su sótano, derivado en parte por las filtraciones, y el riesgo de inseguridad que implicaba para los vecinos, por lo que, tras la revisión del arquitecto del Servicio de Extinción de Incendios, decidieron desalojar a las 17 personas, 3 de ellos menores, que residían allí. Son 10 viviendas, todas ellas con contratos de arrendamiento, menos dos que están deshabitadas.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó el concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, quien ha asistido a la activación del protocolo municipal existente para abordar estas situaciones. En coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, Policía Local y Bomberos de Zaragoza, 10 residentes que no han podido alojarse en casas de familiares o amigos, han sido realojados en varios hostales de la ciudad. Antes, los bomberos han ayudado a los inquilinos a sacar de las viviendas las pertenencias y enseres más necesarios.
Por su parte, el Servicio de Inspección Urbanística ha comprobado que existe un riesgo de colapso parcial de la zona trasera de galerías. Se trata de una inestabilidad estructural que no deriva de la fuga de agua. El aviso a Bomberos por este asunto, y su revisión del estado del edificio, ha puesto en alerta sobre esta situación, que tiene su origen en el paso del tiempo y que no ha podido revertirse a pesar de las actuaciones que se denotan que se habían ido realizando en el edificio.
Asimismo, se revisó la pared medianera del número 15 de la misma calle. Por el momento, no reviste mayores problemas y no precisa de una actuación concreta sobre este edificio colindante.