¿Guerra de sucesión en las bandas latinas? Desde que la Policía Nacional, en un golpe maestro a las bandas latinas en Zaragoza, descabezase a los Dominican Don’t Play (DDP) y a gran parte de su coro -grupo activo- en mayo del año pasado, muchos hablan en Zaragoza de guerra de sucesión por el territorio de los DDP aprovechando que presuntamente tienen menos fuerza. «Están muy controlados pero son jóvenes y salen; no puede evitarse que se encuentren en algún lugar de la ciudad y se enfrenten como pasó en Grancasa«, explica una fuente conocedora del entorno y actividad de las bandas en la capital aragonesa a este diario.

Lo cierto es que las amenazas y provocaciones en las redes sociales continúan y la Policía ya percibe ciertos movimientos territoriales. «Ahora mismo, sin contar con los Trinitarios, grupo muy minoritario en Zaragoza, se podría decir que los Dominican Don’t Play siguen centrados en la barrio de San José. Es su casa, donde viven sus familias, el lugar donde se sienten más cómodos. Donde se perciben movimientos es en la banda de los Black Panther, asiduos del barrio de Delicias», explica esta misma fuente consultada por HOY ARAGÓN.

INCURSIONES EN LOS BARRIOS

La banda de los Black Panther podría haber aprovechado la «debilidad» de sus rivales y haber recibido órdenes desde su coro de Barcelona para incrementar sus dominios territoriales. «Se percibe cierta presencia de miembros de esta banda en ‘El Gancho’ desde hace unas semanas«, explican las fuentes consultadas. ¿Podría venir un líder de los Dominican Don’t Play para intentar reactivar el grupo en Zaragoza? «Podría pasar… dependen de Madrid y en otras ocasiones ha sucedido. Vienen y organizan lo que hay captando nuevos miembros. Se quedan o nombran un nuevo líder o rey».

Esto, sumado a incursiones de bandas en zonas de concentración de jóvenes con el objetivo de subvencionarse y cometer robos a otros menores, ha hecho que se incrementara la vigilancia policial. «Sucedió en Santa Isabel y tuvo respuesta policial y vecinal. Ahora en Valdespartera, donde más jóvenes se reúnen… Son sus víctimas y saben que con intimidación van a conseguir lo que les pidan», añade esta misma fuente. La reciente muerte de dos pandilleros en Madrid y las reyertas en Zaragoza con varios heridos en las últimas semanas llevaron a la Policía Nacional a intensificar su vigilancia en la capital aragonesa con una macrorredada en la discoteca Garden que se saldó con más de 600 identificados y dos detenidos. «A este golpe podrían seguir otros; son gente peligrosa y no va a rehuir la lucha si ven la oportunidad«, explica otra de las fuentes conocedoras del tema que prefiere guardar el anonimato.