Son los daños colaterales de la ausencia de lluvia en muchos puntos de Aragón, especialmente en las zonas más secas de Teruel. “No llueve y no tienen nada que comer; por eso bajar a comer a los huertos”, a quienes se refiere Cipriano Gil, vecino de Alcaine, es a los jabalíes.
La situación es tal que los vecinos están pensando en movilizarse, además de buscar otras maneras para proteger sus huertos. “Después de cuidar los huertos y esforzarse durante todo el año da mucha pena que acaben así”, insiste Gil.
Arrasan con todo; lechugas, las patatas que hay, aunque dicen los hortelanos que son pequeñas, cebollas, y todo lo que encuentran a su paso. “A un vecino se le llevaron hasta la valla del huerto”, afirma Gil. Es la solución que muchos encuentran, vallar sus terrenos, pero luego comprueban, al levantarse, que no sirve de mucho.
Unas fincas cultivadas por gente mayor de las localidades de esta Comarca de Cuencas Mineras. “Aunque es en nuestro pueblo donde lo estamos notando más, y porque sabemos que hay una población importante de jabalíes en toda la zona”, apuntan otros vecinos de Alcaine.
Una situación que llevan sufriendo semanas y que parece no tener fin. Conscientes de la escasez de agua por la ausencia total de lluvia en los últimos meses, los vecinos de Alcaine asumen resignados esta situación a la espera de que llueva o de que alguien de soluciones.
“NO MUEVEN FICHA”
No son solo los jabalíes los que causan problemas. Los corzos y las cabras montesas también están afectados por esta falta de agua y, en definitiva, comida, y devoran los árboles frutales.
Cuando preguntamos por acciones que se han tomado de cara a solucionar este problema, de momento no hay respuesta. “Lo hemos preguntado y no mueven ficha, por el momento”, replica Gil, este vecino de Alcaine entrevistado por HOY ARAGÓN.
Esta noche los hortelanos de este pueblo turolense están convencidos de que los jabalíes volverán a bajar. “Ya he dicho que para las lechugas les bajaré sal, vinagre y aceite”, ironiza Cipriano Gil.