Una mujer tuvo que refugiarse en casa de una vecina tras ser agredida presuntamente por su pareja con un arma blanca. Había recibido, según fuentes cercanas al hecho, una puñalada en el abdomen con una navaja, una herida que no dejaba de sangrar y por la que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Miguel Servet.


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Los hechos sucedieron en torno a las 15:30 horas de la tarde de ayer. La víctima contó a los agentes que su pareja era una persona «agresiva y muy violenta», que recibía tratamiento psiquiátrico y se había encerrado en la vivienda.

Los agentes, tras llamar al timbre y no recibir respuesta, accedieron al interior del piso con una llave que les facilitó la mujer agredida. El presunto agresor, de 45 años, que estaba oculto en uno de los dormitorios del piso, y tuvo que ser reducido antes de ser detenido.

SIN NOTICIAS DE LA NAVAJA

Los signos de violencia en el interior de la vivienda eran evidentes. Al entrar, los agentes se encontraron con restos de sangre en en pasillo y en alguna de las habitaciones.

Tras registrar minuciosamente el interior de cada cuarto hicieron lo mismo en el patio interior del edificio con el fin de encontrar el arma utilizada por el presunto agresor. Una navaja, según les contó a la Policía la víctima, que no encontraron.

Fue la generosidad de la vecina que ocultó a la víctima y la rápida intervención de la Policía Nacional lo que impidió que este suceso hubiese acabado en tragedia.