Esta semana la Policía Nacional desmantelaba en Zaragoza un importante punto de venta de drogas, ubicado en un domicilio del barrio de Valdespartera, donde los agentes incautaron casi diez kilos de sustancias estupefacientes, una operación que se saldó con la detención de dos personas, un hombre de 39 años el cuál pasó el jueves a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su inmediato ingreso en prisión, y una mujer de 31 que quedó en libertad con la obligación de presentarse ante el juez cuando sea requerida para ello.

En concreto, la operación se ha saldado con la aprehensión de 7,5 kilos de speed, 474 gramos de cocaína, 1,1 kilos de ketamina, 620 gramos de cristal y anfetaminas, además de diversas sustancias de corte, numerosas básculas de precisión y otros útiles para la manipulación y distribución de las drogas, así como más de 12.000 euros en efectivo.

Desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón explican que la investigación, llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Delicias, comenzó en diciembre de 2022, cuando recibieron información de un hombre que vivía en Valdespartera y que podría estar dedicándose a la venta de drogas en una discoteca del barrio de las Delicias. Los agentes comprobaron el «tránsito anormal» de personas que acudían al domicilio, en el que permanecían escasos minutos y del que salían rápidamente, y se percataron de breves contactos con el sospechoso en las inmediaciones, con un rápido intercambio de las dosis de droga por dinero.

En varias ocasiones los agentes observaron que este hombre se dirigía al garaje del edificio, justo enfrente de su plaza de aparcamiento y de su trastero, y escondía en una pared una papelina, que recogía momentos después un comprador, que dejaba en el mismo lugar el dinero. También averiguaron que esta persona, tomando numerosas medidas de seguridad, entraba periódicamente con su propia llave en un edificio ubicado a unos 150 metros de su vivienda y volvía a salir minutos después.

Los investigadores comprobaron que este hombre tenía allí alquilado un segundo trastero y sospecharon que lo podría utilizar para guardar el grueso de las sustancias estupefacientes y solo sacar las dosis para la venta. De esta manera, en caso de un registro domiciliario de la policía, evitaría la incautación de toda la droga.

Tras todas estas investigaciones, los agentes detuvieron a este hombre el pasado lunes cerca de su vivienda, que después registraron con el apoyo de la unidad de guías caninos tras la autorización del Juzgado de Instrucción número 12. Además, registraron el trastero que tenía alquilado, donde, tal y como sospechaban los agentes, encontraron la mayoría de las drogas.

La propietaria de este trastero también fue detenida al probarse que tenía conocimiento de su uso.