Decían los propios vecinos de la calle Compromiso de Caspe que no era la primera vez que intentaban quemar los pisos del edificio del número 83 que llevaba meses ocupado. «El día anterior al incendio, la policía se tuvo que llevar detenidos a dos de ellos por increparse. Se oyó con uno decía que le iba a quemar la casa y, al parecer, se ha cumplido», cuenta una vecina harta de esta situación y que prefiere mantenerse en el anonimato.

Es el último episodio en un bloque de viviendas con okupas que acaba en llamas, presumiblemente un fuego provocado tras una discusión. Zamoray, Miguel de Ara, Pignatelli y ahora en Compromiso de Caspe. Todos cortados por un mismo patrón. Peleas, droga, violencia, robos y al final enfrentamientos entre los propios okupas.

Como en los casos anteriores, Urbanismo revisará la estructura para comprobar su está dañada. De momento y según ha podido saber HOY ARAGÓN, las dos primeras plantas de este bloque ya han sido selladas. «La mayoría de los pisos estaban destrozados; llenos de excrementos, basura… Solo dos de ellos se encontraban en un estado decente», explica una persona que ha podido acceder al edificio tras el desalojo de los okupas.

Por eso podría ya haberse tomado la decisión de cerrar el bloque; algo que, según dicen los propios vecinos, ya pasó hace un tiempo ya se cerró pero volvieron a entrar. Ahora la Policía Local custodia la entrada y ya se habla de nuevos lugares a los que los okupas habrían ido. Porque el problema no se termina aquí, dicen, sino que cambia de sitio.

El último de los incendios que se producían unos meses antes que éste tuvo lugar en la conflictiva calle Pignatelli. Del mismo modo, al parecer provocado, acabó con el bloque cerrado y el problema resuelto solo a medias.

Decimos a medias porque parte de esos okupas de Pignatelli podrían estar ahora en otro foco de problemas. En el número 2 de la calle Zamoray, donde podría pasar lo mismo que ha pasado en la calle Compromiso de Caspe. «Es ahora mismo el mayor foco de insalubridad, delincuencia, prostitución y droga que tenemos en el barrio; todo concentrado en este bloque de viviendas ocupado», explican desde la Asociación Plataforma de Vecinos El Gancho Pignatelli.

En el barrio de San Pablo hay otros focos de conflicto con bloques ocupados, pero no son los únicos. Otro de los que podría correr la misma suerte por ser un gran problema para el barrio del Oliver es el que está en la calle Eva Duarte, número 5. Fuentes consultadas apuntan a que es otro de los problemas con okupas que se ha enquistado, que lleva demasiado tiempo y en el que nadie acaba de tomar parte.

OKUPAS CON VISTAS A UN PARQUE ‘NUEVO’

Un tercer ejemplo de otro bloque de viviendas ocupado de cuyos propietarios hace tiempo que se olvidaron está en pleno centro y tiene unas vistas inmejorables. Hablamos del número 58 de la calle Azoque. «Hace años dio muchos problemas pero ahora parece que está más tranquilo», dicen estas fuentes consultadas por HOY ARAGÓN.

Sus inquilinos ilegales se asoman a los balcones y pueden ver desde primera fila la renovada plaza de Salamero, con parque y zonas verdes recientemente estrenadas.

Azoque, Zamoray y Eva Duarte, tres ejemplos de tres bloques ocupados y problemáticos que podrían correr la misma suerte que Compromiso de Caspe y hacía donde habría que mirar y estar atentos.