Experto en el robo con chaqueta, que llevaba en el brazo y utilizaba para disimular sus movimientos. «Ninguno de los más de 15 denunciantes que vinieron a vernos alertando que les habían robado la cartera o el teléfono móvil se dieron cuenta hasta minutos después», insiste el Jefe del Grupo de Hurtos y Delincuencia Itinerante de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Zaragoza, Jorge Frago.
Era un caso singular, un hombre de unos 40 años, de origen chileno y con una técnica muy depurada. «Los delincuentes expertos en este tipo de delitos son sobre todo sudamericanos, especialmente chilenos. En España ya no existen apenas carteristas a no ser alguno que salga de la cárcel», explica Frago.
Había llegado a España y se alojaba en un hotel con nombre falso. «Hacía cerca de 20 años que había estado en nuestro país y ahora volvía desde Francia. Una especie de vacaciones delictivas que se debía sufragar con el dinero que sacaba de los hurtos», dice este experimentado policía.
Como no, buscaba pasar desapercibido adentrándose en lugares donde la gente está distraída y pegados unos a otros, con poco espacio que hace que algunos movimientos pasen desapercibidos. «Tranvía, bares céntricos en horas de comidas o cenas… Es el ‘modus operandi’ de estos delincuentes que son especialmente sutiles en sus acciones», matiza este Policía Nacional.
En menos de una semana ‘limpió’ a más de 15 personas. «Son los que han denunciado pero hay otros casos similares que estamos investigando, cercanos en fechas y con la misma rutina, en los que quizá podamos también demostrar su autoría», dice.
Porque se trata de que vaya a prisión y para eso hay que acumular delitos y demostrar para aumentar su gravedad que supera la cantidad de 400 euros. «A veces oímos que la policía los detiene y el juez los deja en libertad. Siempre intentamos dar motivos suficientes en nuestro trabajo para que el delincuente entre en prisión si se demuestra su peligrosidad o reincidencia», asegura Frago.
«ROBABA DENTRO DE BOLSOS Y EN MOVIMIENTO»
No hay una época del año en la que actúen más y siempre buscan estar en movimiento para no acabar siendo identificados. «Este hombre hizo un tour por varias ciudades españolas donde fue sacando de sus hurtos hasta que lo seguimos y detuvimos aquí».
Y no fue nada fácil ya que suelen ser muy escurridizos, además de dar siempre identidades falsas. Dinero que sacaba, móviles, tarjetas de crédito con las que hacía reintegros en cajeros automáticos… Pero esto no es nada si lo comparamos con otros casos que la policía se ha encontrado en la capital aragonesa.
«Recuerdo un caso de un delincuente que cometía hurtos y siempre iba a por mujeres que llevasen el bolso colgado por detrás. Lo curioso es que les robaba en movimiento, es decir, mientras ellas caminaban, el les habría el bolso y les quitaba la cartera, y ni se enteraban», relata José Frago a HOY ARAGÓN. Atentos a bolsos en lugares concurridos, no vaya a ser que cuando lleguen a casa o vayan a un cajero a sacar dinero, se lleven una desagradable sorpresa.