«Salieron de la cárcel de Zuera el pasado verano y ya están volviendo a traficar», explica Javier Magen, vecino del barrio de San Pablo, en Zaragoza, y Presidente de la Asociación de Vecinos Plataforma de afectados Gancho- Pignatelli. Este periódico le detalla que la Policía Nacional acaba de desmantelar un ‘narco piso’ en la calle Boggiero número 147, deteniendo a tres personas por aceptar móviles y joyas robados a cambio de droga. «¿Quieres que te diga cuántos narco pisos tenemos ‘fichados’ a día de hoy en el barrio?» Es la respuesta que da a HOY ARAGÓN este vecino comprometido con la seguridad en las calles del barrio en el que ha crecido.

«Hay muchos. Ahora mismo el que más trasiego lleva es San Blas, número 51, Cerezo 42, Aguadores, esquina con la calle Las Armas, Boggiero 79, Boggiero 52… Estos son los más denunciados y los que más intervenciones policiales llevan acumuladas», dice Magen insistiendo en que son algunos pisos concretos en estos inmuebles. La lista es asombrosamente larga, y muchos o la mayoría concentrados, no solo en el mismo barrio céntrico de Zaragoza, sino en prácticamente tres o cuatro calles. «San Blas 51- 1° exterior, Boggiero 79 – Bajo,  calle Aguadores, número 13… » Hace muchos tiempo que se ha convertido, nos cuenta, en uno de los centros neurálgicos del trapicheo a menor escala de estupefacientes.

La lucha vecinal va dando algún fruto, como el de hace pocos días en la calle Boggiero, donde se detuvo a dos jóvenes y una menor de edad. Uno de los dos jóvenes, ambos hermanos, tiene muchos antecedentes por tráfico de droga. «El ‘Maradona’ vende droga y también alcohol a cualquier hora de la noche desde la ventana. Incluso en los meses de los encierros de la Covid-19 vendía a las prostitutas que seguían ejerciendo en la calle Conde de Aranda», relata Javier con increible frialdad, a modo de denuncia.»Si lo sabemos nosotros, también lo sabe la policía», añade.

Apodos de presuntos ‘camellos’, pisos concretos de calles del barrio de El Gancho… «Cuando lo desmantelan, o desokupan, buscan otro y no muy lejos, para no variar demasiado su rutina de negocio», argumenta Magen.

¿CÓMO DETECTO UN ‘NARCO’ PISO?

«Primero, por el aumento de trasiego de gente que sube y baja, y las veces que se equivocan de timbre y llaman al tuyo«, relata Magen casi como una experiencia personal. «Muchas veces, como pasó en mi comunidad de vecinos hace años hasta que lo echamos, porque los clientes, al salir, se llevan cualquier cosa que pillan de camino… Los interruptores de la escalera, los buzones arrancados, las manillas de las puertas de los vecinos, etc», explica con detalle en primera persona.

«Molesta el traficante y molestan sobre todo los que vienen a comprar, que en ocasiones llaman a tu piso a cualquier hora por error«, cuenta, tal y como pasó en una vivienda de la calle Boggiero hace unos días. Un hombre era detenido por la Policía Nacional tras llamar por error a un piso a primera hora de la mañana. Portaba una bolsa con 140 gramos de marihuana que iba a entregar a alguien en ese bloque de viviendas, pero se equivocó. La Policía Nacional está ahora investigando quién era el destinatario.

«En este caso, se trata ya de un servicio a domicilio, que desde la pandemia se ha multiplicado. Nosotros señalamos, denunciamos y presionamos. Porque lo que quieren es seguir haciendo negocio con la droga sin que nadie les moleste, sabiendo que si son detenidos no pasarán mucho tiempo en el calabozo. Pues que sepan que vamos a seguir señalándoles con el dedo», señala este vecino de El Gancho y Presidente de la Asociación, que advierte que el gran problema de su barrio son los ‘narco pisos’ okupados y la venta de droga en la calle, los conocidos como ‘pases’.