Al menos seis personas han perdido la vida durante este mes de diciembre en varios accidentes de tráfico en Aragón. Uno de los que más impacto social ha producido es el que le costó la vida a Luis Miguel López, ‘Luismi’, jugador del C.D. Fuentes de Ebro.


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«No saben que llevan entre las manos una máquina de matar y con esa maquina pueden cambiar la vida de personas y familias en segundos», explica Gerardo Solera, víctima de un terrible atropello hace seis años. Gerardo y su pareja, Verónica, tuvieron que aprender de nuevo a vivir. Hoy parte de esa superación personal pasa por las charlas que dan a jóvenes en institutos y las clases en autoescuelas a infractores, a personas que al volante han matado o herido a otras personas.

«Nosotros tuvimos a aprender a vivir sin que nadie nos pidiera perdón. Nadie nos llamó, ni preguntó que tal estábamos, ni nos pidió perdón. Eso es difícil de asimilar», dice esta víctima vial. Es algo que desgraciadamente es habitual entre algunos infractores. Gerardo asegura que en las clases que da en Teruel, no hay un perfil claro. «No hay prototipos; hay gente de todo tipo de sexo, condición social, edad… «, explica.

Las víctimas de atropellos, como Verónica y Gerardo, o de accidentes, como ‘Luismi’, en muchos casos lo son porque la persona que ha cometido el delito ha bebido o se ha drogado. «En las clases está el que se arrepiente y no le volvemos a ver porque ha aprendido la lección y el que reincide. Hay muchos reincidentes; algunos han llegado a perder el carné hasta 10 veces», relata Gerardo.

Durante estas fechas navideñas se han a producir en Aragón más de millón y medio de desplazamientos. Además, es la época del año en la que más comidas y cenas familiares o de amigos se producen. «Es una combinación que puede resultar letal. Este mes y el anterior se han producido más accidentes que los meses antes de la pandemia. Parece que se nos ha olvidado conducir», dice Gerardo.

«VOY A SEGUIR BEBIENDO»

Gerardo recuerda en algunas de las clases que ha impartido con Verónica que, recordando a reincidentes, ha llegado a escuchar frases terribles. «A muchos les entra por un oído y les sale por el otro. Alguno te dice que ha a seguir bebiendo y conduciendo; que nunca le ha pasado nada y que lo de las multas y las sanciones solo tiene un afán recaudatorio», se lamenta esta víctima.


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No se quiere olvidar este joven turolense de mandar un mensaje, en especial durante estas fechas, a aquellos que vayan a poderse al volante. «No sabes la responsabilidad que tienes; lo irresponsables que puedes ser si bebes o te drogas y luego pretender conducir. La vida te cambia en segundos. Puede cambiar la tuya y la de los demás. Nos pasó a mi pareja y a mi cuando paseábamos por Teruel un día cualquiera. Y esto que nos pasó le puede pasar a cualquiera, también a ti», reflexiona Gerardo.