Un excesivo trabajo tuvieron los funcionarios que trabajan en el Centro Penitenciario de Zuera la pasada semana. En apenas 24 horas, un total de quince presos protagonizaron dos peleas en dos módulos distintos de esta prisión zaragozana. “El COVID que sigue fuera afectando a sus familias, la normativa que restringe los permisos y los ‘vis a vis’…”, explican fuentes cercanas a estos hechos que los señalan como algunos de los motivos principales de las últimas situaciones de tensión que se están viviendo en la prisión.

Según estas mismas fuentes, gracias a la pericia y experiencia de los funcionarios estas peleas pudieron sofocarse sin que nadie resultase herido. “Todo se acaba resolviendo gracias a la voluntad, el diálogo, y el trabajo de cada día”, explican desde fuentes sindicales apuntando también a la falta de medios materiales para enfrentarse a estas situaciones.

SE COMIÓ UN MECHERO

Hace dos días, según fuentes cercanas a este Centro Penitenciario, un preso de apenas 20 años, en prisión por incumplir una orden de alejamiento, golpeaba a otro recluso en el patio y se atrincheraba tras sufrir un posible brote psicótico.

Un día después, otro preso protestaba desde su celda por no poder tener una televisión y, según las mismas fuentes, acababa tragándose un mechero y “responsabilizando de este hecho a los propios funcionarios”.

Sumado a esta situación, algunos sectores sindicales ya han puesto el grito en el cielo por los retrasos en los pagos de nóminas de empleados de la limpieza del Centro Penitenciario por parte de la empresa adjudicataria. Una limpieza, la de zonas especialmente sensibles por motivos de seguridad que, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, la van a realizar los propios presos.