Giménez Larraz: «Un asesino no deja de ser un asesino por el mismo motivo que mi padre nunca va a dejar de ser una víctima»
«El fin de ETA no se debe a su conversión o arrepentimiento», sino al firme pulso mantenido durante décadas por los demócratas. Un pulso, ha resaltado, llevado a cabo mediante «una admirable combinación de unidad política y respeto a nuestro estado de Derecho».