El fiscal superior de Aragón, José María Rivera, aseguró ayer que en la Fiscalía de Aragón «nunca, nunca» se han recibido presiones políticas. Ni tampoco órdenes de sus superiores respecto a asuntos concretos procedentes de la Fiscalía General del Estado. Un afirmación categórica que dista mucho de las informaciones que se están conociendo en las últimas semanas a nivel nacional. En Aragón, según el fiscal superior de la comunidad, no existe esa injerencia.