No hay nadie que no reconozca que la grandeza del Ebro a su paso por Zaragoza le da un aire de nobleza a una ciudad tan histórica. Y si a eso le sumamos la emblemática Basílica del Pilar, es casi insuperable.


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Un vídeo del zaragozano Amaury Cabrera ha logrado inmortalizar todo esto en una secuencia que, a más de uno, está dejando sin palabras. Y es que, Zaragoza enamora. 


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