Trasladar en primera persona el sentimiento generalizado de tantos vecinos de los municipios zaragozanos que llevan viviendo días con mucha preocupación como consecuencia de la riada del Ebro. Habitantes que demandan en reiteradas ocasiones medidas que puedan paliar afecciones como las que están sufriendo y que han recibido el silencio del Ejecutivo central, mientras sus hogares, empresas y explotaciones agrícolas y ganaderas están experimentando elevados daños.

Esa ha sido la intención del máximo responsable del Partido Popular de Zaragoza, Ramón Celma, que ha hecho entrega este martes en Pradilla de Ebro de un par de botas de agua al presidente del Gobierno Pedro Sánchez para que se “manche de barro” y conozca los daños por la riada. Una petición generalizada por parte de la inmensa mayoría de habitantes de la Ribera Alta del Ebro.

En su breve encuentro, frente a la amplia representación del Partido Socialista en la Comunidad y en la provincia que acompañaba a Pedro Sánchez, Ramón Celma le ha recalcado al presidente del Gobierno que “está muy bien venir con una comitiva, pero hay que mancharse las botas de barro”. También le ha instado a “invertir y limpiar el río”, que es precisamente la petición mayoritaria de todos los habitantes de los municipios afectados.

El momento ha sido publicado por el diputado conservador en sus redes sociales y las reacciones al vídeo no se han hecho esperar. Tanto es así que distintas personas le han reprochado que esté exigiendo al presidente Sánchez ponerse unas botas y él ir en zapatos; a lo que el propio Celma ha contestado con una fotografía de uno botines de campo.