Ha sido el triunfo de la inocencia. El de siete niñas aragonesas de ocho y nueve años que son ya medalla de bronce en el campeonato de España de benjamines, con lo complicado que resulta, según los expertos, subirse al podio a esas edades.
«Les hicimos entrar en el vestuario; no queríamos que estuviesen pendientes de las notas. Iban terceras pero lo sabíamos cómo acabaría. Al final, entré en el vestuario y toda seria les dije; Chicas, sois terceras de España», recuerda Judith Bala, la entrenadora de este ‘equipazo’ de gimnasia rítmica.
En ese momento, recuerda Judith, hubo gritos de alegría, aplausos y hasta lloros de emoción. «No os podéis imaginar lo difícil que es estar ahí siendo tan pequeña», reconoce su entrenadora, que asegura que en su club, Escuela Gimnasia Rítmica Zaragoza. Además, hay que añadir que las chicas pasaron de hacer gimnasia en el colegio a competir a nivel nacional. «La pandemia nos dejó dos años sin poder seleccionar y entrenar a las chicas. Al final, ha sido todo demasiado rápido para ellas», explica Judith.
También contaron en la grada con el apoyo de sus padres, incondicionales fans que aprovecharon que sus chicas competían en casa. «Es muy complicado porque te juegas en trabajo de todo un año en tan solo dos minutos. Creo que nuestra gente ayudó, les llevó casi de la mano y ellas hicieron el resto», asegura la entrenadora de este equipo benjamín que ya ha hecho historia en su club zaragozano a subirme por primera vez a un podio en su categoría.
Estas jóvenes promesas son campeonas de Aragón de conjuntos en Benjamín Absoluto, medalla de bronce de conjuntos en el torneo ‘Euskalgym’, plata en el Torneo Virgen del Pilar, oro en el Torneo Ibercaja organizado por Club Escuela Gimnasia Rítmica Zaragoza y ahora bronce en el Campeonato de España. Todo un éxito de títulos en una carrera que parece no tener límites. «Ojala sigan con la misma ilusión. Porque lo que les ha hecho llegar alto es su compromiso, trabajo y su inocencia, ya que han vivido esto como algo muy divertido para ellas, y sin presión».
NUEVE HORAS DE ENTRENAMIENTO SEMANALES
El camino para llegar a lo más alto para estas pequeñas no es, en palabras de Judith, como lo pintan en las películas, pero tampoco es un recorrido fácil. «Entrenamos tres días a la semana, tres horas cada día. Sin embargo, no es cierto que hagan ninguna dieta especial. Se trata de que les guste y sigan en categoría superiores, ese es nuestro objetivo con las pequeñas», dice.
El club está muy concienciado del trabajo y los resultados no inmediatos, sino a medio y largo plazo. Prueba de ello es el oro obtenido en el mismo torneo nacional por las alevines, también entrenadas por Judith Bala. A sus 28 años también recuerda su etapa de gimnasta, que le ha valido para transmitir a sus chicas uno valores. «La clave es querer hacerlo. Venir con ilusión, con naturalidad y sin presión. En la vida todo pasa por divertirse con lo que uno hace», afirma.
Paz Gotor, Rocío Pérez, Carla Monroy, Laura Bujeda, Aroa Ledesma, Sofía Zaldívar y Rocío Herrero, las siete heroínas comandadas por Judith Bala e Indira Domínguez son hoy felices y sobre todo conscientes de que han hecho historia. Es el triunfo de la inocencia, del hacer las cosas pasándoselo bien.