Todo comenzó un sábado por la noche. Dos facciones rivales, una del barrio de Delicias formada, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, por menores de origen africano, se enfrentaron a golpes con otro grupo proveniente del vecino barrio de Las Fuentes. Sucedió en la calle Inglaterra, en Delicias.
Varias patrullas de Policía Local De Zaragoza y Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos y los integrantes de lo que algunos vecinos denominaron como «batalla campal» desaparecieron. «Debieron llegar cuando empezaban a pegarse y enseguida todos desaparecieron», decía un vecino testigo del hecho.
Las bandas juveniles de delincuentes, en su mayoría menores de edad, parecen haber adquirido las costumbres de las bandas latinas. Quedadas previas, marcado de territorio en el que actúan, viven, se reúnen y delinquen… Muchos de estos grupos, según fuentes consultadas por este diario digital, podrían estar formados por miembros de ‘DDP’ o ‘Blackpanther’, los grupos de origen latino considerados por la policía como criminales.
Dos días después de aquel enfrentamiento en el que la policía no encontró armas blancas y tampoco hubo heridos de consideración, hubo otra reyerta multitudinaria, con los mismos protagonistas. De Delicias pasaron a Las Fuentes. La calle Batalla de Lepanto fue esta vez el escenario. «Fue la revancha por la pelea dos días antes», explican fuentes de HOY ARAGÓN.
La pelea se originó por la noche y de nuevo fueron los vecinos los que alertaron a la policía que tampoco esta vez encontró armas blancas y los heridos fueron leves y con daños producidos por golpes y patadas. Los agentes, como en la ocasión anterior, identificaron a algunos de los integrantes en esta pelea.
QUINCE CONTRA UNO
No parece nueva la forma de actuar de determinados grupos, lo que si llama la atención es que son numerosos y muchos menores de edad. La Policía Local y Nacional lleva meses interviniendo en este tipo de reyertas y sobre todo identificando a participantes. Solo en una redada en febrero de 2022 en la discoteca Garden se identificó a más de 600 personas, una labor de gran utilidad para hacer un seguimiento de aquellos que podrían seguir cometiendo delitos o interviniendo en peleas.
Estos grupos de delincuencia juvenil, latinos, ahora de origen africano, magrebí, españoles o de Europa del este, están en muchos casos mezclados y no responden ahora a una raza o ideología como antaño. Les une la delincuencia, los robos, y agresiones como el de un joven hace unos días en la céntrica plaza Sas a las dos de la madrugada.
Contaba el parte policial que fue atacado por más de 15 chicos que querían robarle una cadena de oro que llevaba en el cuello. Dijo a los agentes que fue asaltado y sin mediar palabra empezaron a darle golpes y patadas para robarle la cadena. «No pude defenderme ni evitar que me robasen», explicó. Posteriormente la Policía Local dio con algunos de los culpables en la calle Zamoray, y se procedió a su detención, sin indicar si la cadena fue recuperada o no.