El Ayuntamiento de Zaragoza comienza la agitación política en uno de los debates más caldeados de los últimos años: las ordenanzas fiscales. Es decir, los impuestos de la ciudad de Zaragoza. Durante estos días se suceden las reuniones entre los grupos de la izquierda -ZEC, PSOE y CHA- para poder armar una propuesta que pueda ser aprobada en el pleno municipal.

Y por eso desde Ciudadanos, partido en la oposición, alertan al gobierno de ZEC de que las ordenanzas fiscales «no solo son para recaudar, sino una herramienta que debe formar parte de un plan de inversiones para hacer atractiva la ciudad».

ZARAGOZA, POLO DE ATRACCIÓN DE EMPRESAS

La portavoz de la formación naranja, Sara Fernández, ha apuntado en rueda de prensa que «el objetivo no tiene que ser subir los impuestos, sino incentivar la creación de riqueza y desde el Ayuntamiento se tiene que hacer una labor proactiva para que Zaragoza sea un polo de atracción de empresas que ZEC no hace».

Sara Fernández ha precisado que en el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no residencial no comparte «el plan de aplicar el tipo de gravamen a inmuebles con un menor valor catastral», que sería bajar del millón de euros actual a los 800.000 euros, al argumentar que «no incentiva la actividad económica».

Sobre el IBI residencial, Cs ha avanzado que propondrá una bajada para compensar las bonificaciones que se tuvieron que retirar en 2016 y ha confiado en que el Gobierno de la ciudad «dé un paso significativo en el impuesto de plusvalía y se modifique la ordenanza para no cobrarlo en caso de decremento del valor del terreno, como se ha estado haciendo y que es inconstitucional«.

Otra petición de Cs es aumentar los valores catastrales para acceder a las bonificaciones en caso de ‘mortis causa’ porque «la mayoría no deberían pagar este impuesto de plusvalía» y también reclama bajar el tipo de gravamen general, que es el 30 por ciento, «el más alto que permite la ley y es momento de pasar a los hechos» ha instado a ZeC.

LA LÍNEA ROJA DE Cs

Fernández ha sido clara. Ciudadanos tiene su línea roja inquebrantable en el debate de ordenanzas fiscales: el mantenimiento de la presión fiscal. Ciudadanos no alentará que el gobierno de ZEC -junto con Chunta y PSOE- propicie una subida de los impuestos en Zaragoza.

Por ello, para aliviar la carga fiscal a ciudadanos y empresas, Fernández ha avanzado que presentarán enmiendas para la reactivación económica y la generación de empleo, «porque las pymes y los ciudadanos no tienen que ser los paganos de la mala política del equipo de gobierno».

El inicio del curso político en el consistorio zaragozano comienza para Ciudadanos. Su portavoz confiesa sentirse con «ganas» y con la convicción de tender la mano al gobierno como «oposición responsable». Entiende Fernández que desde Ciudadanos «nos gustaría más diálogo de ZEC con los partidos de la oposición«. Y por ello pide un cambio de tendencia del alcalde Santisteve y su equipo de gobierno.

Sin embargo, la líder de Cs en el Ayuntamiento reconoce que «todas las decisiones deberían estar encaminadas hacía la creación de empleo y la potenciación de empresas». Según Ciudadanos, es la prioridad que debe marcar el gobierno de Zaragoza en Común para «hacer de Zaragoza una ciudad atractiva«.