Cuando llegas al templo budista de Panillo, podría parecer que te has traslado al Himalaya. Su arquitectura, sus coloridas banderas o la actividad de la comunidad budista sorprenden a todos los visitantes de este centre religioso, que se ha integrado a la perfección en la Comarca del Ribagorza.
Dag Shang Dagyu es un lugar único en España. Fue creado en 1984 por Karma Rangjung Khunkyab, y está dedicado a la enseñanza, el estudio y la práctica de budismo tibetano de diferentes escuelas (), principalmente de los linajes Dagpo, Shangpa y Kagyu; así como de otras disciplinas, en beneficio de todos los seres.
LA HISTORIA DEL CENTRO DE PANILLO
La historia de los orígenes del centro hay que buscarlo en los años setenta del siglo pasado, cuando un grupo de españoles interesados en el budismo viajaron a Francia para conocer a Kyabje Kalu Rinpoché y visitar los centros que había fundado allí. Tras conocerlo, le pidieron en 1980 que fuera director espiritual del centro que ya existía en Madrid.
A partir de ese momento, sus discípulos comenzaron a buscar un lugar aislado y rodeado de naturaleza para crear un espacio de meditación. Finalmente, ese lugar fue encontrado en el Prepirineo aragonés. Y el terreno fue adquirido por varios discípulos de toda España. Rinpoché dio las directrices necesarias para al edificación del templo y los estupas, las construcciones que representan la mente iluminada del Buda, y su pureza.
Más tarde también se construyó una zona de retiros de larga duración, conformando así en Dag Shang Kagyu un lugar para el estudio, la reflexión y la meditación de las enseñanzas de Buda. Poco a poco, el recinto fue creciendo, con la construcción de cuento ocho estupas pequeñas, una casita para las ofrendas de luz, ciento ocho molinillos de oraciones pequeños para la estupa grande, un gran molino de oraciones, dos estatuas-fuentes de Guru Rinpoché y Tara, una estatua del yogi Milarepa o una estupa de la armonía, entre otras. Un crecimiento encaminado a realizar un viaje interior para ser mejores personas.
UN TEMPLO VISITABLE
Además de la actividades religiosas, Dag Shang Kagyu también puede ser visitado por todas aquellas personas que quieran conocerlo. Para garantizar las dos actividades, el recinto tiene dos partes. La primera, la zona pública a la que puede acceder todo el mundo, es una pequeña zona a la que se accede tras atravesar una puerta monumental, en la que pueden contemplarse las estupas y el templo. Luego, hay una zona privada de 100 hectáreas en la que viven los monjes y los lamas, ya sea los ordenados en Panillo, o los que llegan desde otros lugares como el Tíbet.
Hay dos tipos de visitas, por libre (es gratuita, y se puede visitar la zona exterior pública donde se encuentran los edificios del templo, el molino, las estupas, casita de velas y varias estatuas, además de la sala del templo si esta está libre), o guiada. Además, hay una visita guiada por 3 euros (niños gratis hasta 7 años), los sábados y domingos a las 11:30 horas. Y si quieres vivir con mayor profundidad la experiencia, también hay estancias donde pueden alojarse las personas que quieran meditar y hacer retiros, o para las personas que participan en los seminarios organizados por este centro budista. También hay prácticas de entrada libre diariamente en el templo, a las 7:30, a las 19h y a las 20h.