El tradicional belén de la plaza del Pilar ha comenzado esta semana sus trabajos de instalación, que se prolongarán hasta el 4 de diciembre. Unico en España con figuras de tamaño real y con una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados, contará en esta edición con un nuevo diseño estructural, cambiando la forma de rectángulo de su planta por una de vector sectorial, en forma de abanico o manto.

La intención es poner en el epicentro de todo el belén la escena del Nacimiento, alineada a su vez visualmente con el conjunto escultural diseñado por Pablo Serrano situado en la fachada principal de la Basílica del Pilar lo que, junto a los juegos de iluminación, hará ganar en espectacularidad a la instalación.

Los detalles, el realismo de sus figuras y la cuidada escenografía, que incluye juegos de luces, sonido ambiente en cinco zonas diferenciadas, y el movimiento de agua, ha consolidado a este belén como una visita obligada de las navidades aragonesas, y además se ha convertido en referencia para especialistas en esta materia de otras Comunidades Autónomas.

En las tareas de montaje, que se alargarán durante varias semanas, se requiere la coordinación de distintos servicios municipales como Zaragoza Cultural, Parques y Jardines, Brigadas Municipales de Arquitectura y FCC. En su interior volverán a colocarse las 56 figuras humanas de tamaño real, e incluye también reproducciones de animales como ovejas, cabras, perros, patos u ocas, lo que suma un total cercano al centenar de figuras.

Se recrearán las construcciones ya habituales y tradicionales, como el portal con la imagen del Niño Jesús, la Virgen María y San José, el palacio de Herodes o el zoco de mercaderes, además de escenas tradicionales de los oficios aragoneses, como un carpintero y su aprendiz, un alfarero con su torno, una familia realizando la tradicional matacía, un herrero y un artesano del mimbre.

Todas esas representaciones se completan con la plantación habitual de árboles, plantas pequeñas y arbustos. Las de gran porte proceden de los viveros municipales donde se mantienen de un año para otro y donde regresan al finalizar para su posterior reutilización por los servicios municipales de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes. La superficie total del Belén será de 1.019 metros cuadrados, aunque su perímetro abarcará los 1.240 metros cuadrados. Por espacios, contará con 396 metros cuadrados de arena, 250 metros cuadrados de césped, 210 metros cuadrados de caminos y un lago de 37 metros cuadrados.

MÁS DE 100.000 LUCES LED

La mayor parte de las luces de Navidad del paseo Independencia de Zaragoza se terminarán de instalar a lo largo de la próxima semana, después de que se comenzaran a colocar la noche del pasado martes, 26 de octubre, al miércoles, día 27. También esta semana se ha iniciado la instalación de la iluminación navideña en otras céntricas vías de la capital aragonesa, como la calle Alfonso I.

En esta calle del Casco Histórico la iluminación será la misma del año pasado y de 2019 formada por un total de 104.000 pequeñas luces led para formar una techo luminoso a partir de 1.040 tiras de 100 leds, que miden 10 metros cada una.

Asimismo, hay instalaciones que las colocarán empresas especializadas, que tienen su propia planificación dentro de este mes de noviembre. Es el caso de plaza Aragón, donde, por ahora sólo se han llevado los grandes bloques de hormigón que ejercen de contrapeso del árbol de Navidad. El año pasado fue de los últimos adornos que se montaron.

Asimismo, este año se va a ampliar la decoración en ejes comerciales porque son muchas zonas y se quieren abarcar de forma progresiva, han informado fuentes municipales. Estas labores se van organizando en función de los planes de trabajo ordinario de mantenimiento del alumbrado público y los equipos designados al alumbrado navideño varían según las necesidades del servicio. Esta iluminación del paseo de la Independencia es la del año pasado que homenajea a los fallecidos por COVID-19 con leds que imitarán formas de cristales que simulan estrellas rotas y que además evoca la iluminación de los años 70.

Las luces se colocan en una superposición de 12 patrones luminosos que dan lugar a 20 arcos de 45 metros con unos 2.000 metros cuadrados de iluminación. El arquitecto Sergio Sebastián, director del estudio Sebastián Arquitectos, es el encargado del diseño de la iluminación. También es el autor del árbol de Navidad de la plaza Aragón –que es un homenaje a la vida y al Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal– que supera los 20 metros de altura.

La plaza de San Felipe, en el Casco Histórico, es otro escenario destacado de la iluminación de Navidad donde se recrearán auroras boreales, de unos 60 metros realizadas con tecnología led y para lograr su espectacularidad se programa píxel a píxel y se refuerza con mallas plásticas para provocar un efecto más luminoso.