Tras años de abandono, parecía un sueño lejano e incluso inalcanzable. Pero la estación internacional de Canfranc está a punto de transformarse para siempre con la apertura del Royal Hideaway. Este hotel de lujo del Grupo Barceló abrirá sus puertas en el edificio de la vieja estación el próximo mes de diciembre contribuyendo a la dinamización de Canfranc, pero también de todo el Valle del Aragón.
«La apertura del hotel, que además va a ser un hotel singular cinco estrellas superior, va a ser un revulsivo turístico para Canfranc. Van a ser 150 puestos de trabajo directos, más los indirectos, y sobre va a suponer un cambio radical para la imagen de la localidad tener un hotel de estas características en la vieja estación», ha explicado a HOY ARAGÓN el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez.
El primer edil de esta localidad pirenaica tiene claro que la apertura del hotel del Grupo Barceló va a suponer un cambio radical en la proyección del valle. «Va a haber un antes y un después con la inauguración del hotel. Todos, desde el ayuntamiento a los establecimientos que hay alrededor del hotel, vamos a tener que reinventarnos para adaptarnos a este nuevo referente turístico«, ha señalado Sánchez.
UN HOTEL INSPIRADO EN LOS FELICES AÑOS 20
Las futuras habitaciones del hotel estarán listas al comienzo del otoño / Barceló
El diseño de los interiores del hotel llevan la firma del prestigioso estudio de diseño Ilmiodesign, se inspira en los felices años 20 y mantiene la esencia del pasado ferroviario del edificio. En esta recta final de las obras antes de la apertura de diciembre los trabajos en el interior avanzan a buen ritmo pese a los problemas de distribución de suministros que hay en todo el mundo desde hace meses.
De hecho, el trabajo de las 104 habitaciones situadas en las plantas primera y segunda está a punto de acabar. Las habitaciones del ala sur de la primera planta están prácticamente acabadas a falta de instalar el mobiliario y la iluminación.
El restaurante comenzará a ser amueblado en octubre / Barcelón
Mientras tanto, las obras en el resto del edificio avanzan a buen ritmo para que todo esté a punto antes de que llegue el invierno. A principios del mes de octubre, al tiempo que finalizan los trabajos en las habitaciones, darán comienzo los trabajos de mobiliario y decoración del restaurante. Además de la zona de restauración, el hotel contará con zonas comunes como el spa, una biblioteca y salas de reuniones.
El recibidor de la nueva estación jugará un papel fundamental en el nuevo hotel, ya que además de alojar la recepción, será una zona de paso abierta al público que comunicará el puente que cruza el río Aragón y la urbanización de la parte posterior de la estación en la que sitúa la nueva estación ferroviaria de Canfranc.
EL EXTERIOR DE LA ESTACIÓN, CASI LISTO
De forma paralela a la finalización de los trabajos en el interior del edificio, la explanada exterior de la estación está casi terminada tal y como ha explicado a HOY ARAGÓN el alcalde de Canfranc «La urbanización del entorno de la estación va muy bien, está a punto de finalizar a falta dar la luz y rematar algunos acabados. En septiembre/octubre la obra se entregará al ayuntamiento, y entonces se podrá ver la integración de los elementos ferroviarios en la urbanización. Creo que el resultado va a sorprender».