El Valle de Benasque es una de las joyas de nuestra Comunidad Autónoma. Rodeada de altas cumbres, y con un entorno natural impresionante, el valle está salpicado de pequeños pueblos en los que parece que el tiempo se ha detenido gracias al empeño que han puesto en conservar la arquitectura tradicional y a un urbanismo cuidado que crea entornos únicos.

Hoy, queremos fijar nuestro radar gastro en Anciles. Una pequeña y preciosa localidad llena de casonas solariegas de los siglos XVI y XVIII que aparecen por las calles empedradas mostrando orgullosas los escudos de las familias que las levantaron, con edificios tan interesantes como Casa Suprián  Barrau, Sebastián, Sort, Escuy, Mingot…

RESTAURANTE ANSILS

Restaurante Ansils

El arroz meloso con conejo farsiu se inspira en una receta tradicional del valle / Ansils

Dentro del entramado urbano de este pequeño y silencioso pueblo situado a tan solo 2 kilómetros de Benasque abre sus puertas un restaurante que es muy conocido por los habituales del valle: el restaurante Ansils. No en vano, fue creado en 1984.

Y desde entonces, Ansils se ha convertido en todo un referente del buen hacer culinario no solo en el valle de Benasque, sino en toda la provincia de Huesca gracias a una cocina  sorprendente en la que los productos de temporada y de proximidad junto a las recetas tradicionales del valle son claves, junto a una cuidada presentación y una atención impecable.

La carta está plagada de sugerencias que hacen la boca agua. Entre los entrantes fríos, hay delicias como el paté casero con tostadas a la brasa, el steak tartar tradicional, o el de gamo, o los taquitos de trucha. Si hablamos de entrantes calientes, hay croquetas de liebre con trufa de verano, oreja de cochinillo suflada, tuétano a la brasa con vieiras, o uno de los arroces más espectaculares que hemos probado: el arroz meloso con conejo farsiu con trufas de verano. Como apunte, el conejo farsiu era un plato popular tradicional del Valle de Benasque que se servía para celebrar bodas.

Restaurante Ansils Benasque

Costillas de jabalí con parmentier de vainilla / Ansils

Entre las sugerencias elaboradas a fuego lento, desde este restaurante proponen callos de Colmenilla, manitas de cerdo deshuesadas rellenas de rabo de toro, parmentier de ortiga y diente de león, y setas de temporada, o unas carrilleras de jabalí con parmentier de vainilla que saben a gloria.

Si eres de carne, las propuestas no te dejarán indiferente. Desde el entrecote o el chuletón de vaca Summatura a solomillos de ternera con foie, solomillos de ciervo y chutney de trompetillas amarillas y su tuétano, o unas espectaculares costillas de jabalí acompañadas uno de los mejores parmentier que pueden probarse en toda la Comunidad.

LA ESTRELLA, LA TARTA DE QUESO

La tarta de queso de leche de oveja, una de las estrellas de este restaurante / Ansils

En muchos restaurantes en los que se come excelentemente, las propuestas se estrellan de forma estrepitosa al cerrar la comida por culpa de los postres. No es el caso del restaurante Ansils. En torno a creaciones como el milhojas de calabaza asada al carbón, la tarta de pommes de Ansils (la manzana que se cultiva en este pueblo) o el viaje a Guinea (imprescindible para los amantes del chocolate), sobresale especialmente su tarta de queso.

Una tarta de queso de oveja acompañada de miel de flor de chicoinas que es sin duda una de las mejores tartas de queso que hemos probado no solo en Aragón, sino en toda España. Su textura, y su intenso sabor a queso (sin ser empalagoso), hacen que este postre sea imprescindible si disfrutas como nadie de una buena tarta de queso.

UN MENÚ DEGUSTACIÓN DE 13 PASES

Además de la carta, en este restaurante del Valle de Benasque tienen un menú degustación para mesa completa que varía cada temporada. Este menú cuesta 60 euros por persona (sin  bebida), consta de 13 pases e incluye postre y unos petit fours. Eso sí, ten en cuenta que es imprescindible reservar este menú con un día de antelación.