Frente a la uniformidad hacia a la que parece que vamos en el mundo de la gran hostelería, en la capital aragonesa todavía existen tascas de toda la vida que siguen marcando la diferencia con sus propuestas de siempre. Hace unos días hablamos de Casa Paricio, y hoy nos vamos hasta el barrio de las Delicias. Concretamente, hasta Casa Rodri, un bar reconocido con un Solete por la Guía Repsol.

Este bar lleva dando alegrías a sus clientes desde 1962, cuando nació en la antigua calle Mariano de Cavia. Con la reforma urbana de la calle y con el derribo de las parcelas, la vía se transformó en Tomás Bretón. Y Casa Rodri se trasladó hasta la calle Escosura, vía en la que todavía permanece con una concurrida y fiel clientela.

La Guía Repsol define a Casa Rodri como «un templo del laterío en Zaragoza. Anchoas, boquerones, mejillones, chipirones, bacalao, guindillas, pimiento asado… son algunos de los ingredientes de sus bocadillos». Y si habéis estado, ya sabéis de lo que estamos hablando.

Las delicias de siempre cobran protagonismo en la barra / Casa Rodri

Laterío del bueno, preparado si quieres en un bocadillo a medida, hecho al gusto. Y no es literal, te preguntan cuánto pan quieres, como si estuvieras en casa de tu abuela. Y para rellenarlo, desde anchoas y boquerones a chipirones, pasando por mejillones, pimiento asado… ¿Quién da más?

Tampoco podemos olvidarnos de las tortillas. Tortilla de la buena, de la de siempre. Tortilla de patata hecha in situ en el local, nada de tortilla precocinada. Y si la comes en un bocadillo acompañada de unos boquerones, uno de los clásicos del local, es manjar de dioses.

Tampoco te puedes perder esos huevos fritos que deberían ser pecado: doraditos, y muy bien acompañados por su morcilla y su chistorra. O el bocadillo de torreznos, de los mejores que podréis probar en Zaragoza, por no hablar de sus albóndigas… Todo se completa con embutidos y quesos varios, adobos, guardia civiles, migas, croquetas, salchichas con tomate. Como apunte, las raciones, son generosas.

Los mañaneros, un clásico imprescindible / Casa Rodri

¿Y para beber? Puedes pedirte una caña bien tirada o un vino, pero sin duda, lo clásico es pedirse un mañanero, una bebida que lleva zumo de naranja, Fanta del mismo sabor y vodka. Caen como si fuera agua, oiga. Además, también puedes pedir la bebida en porrón… un elemento prácticamente desaparecido de nuestro país.

Si estás pensando en ir a tomar el aperitivo, debes intentar ir prontito, porque Casa Rodri suele estar de bote en bote. Y si vas a ir en fin de semana a tomar el vermú, ni lo intentes: Casa Rodri solo abre de lunes a viernes de 09:00 a 13:30 y de 19:30 a 21:30 horas.