El paseo de la Constitución es uno de los bulevares más frondosos de la ciudad. Caminar por su andador central entre fuentes, árboles de gran porte y parterres con flores, es una auténtica delicia. Ahora, esta avenida zaragozana cuenta con un nuevo atractivo que termina de completar la oferta de esta zona de Zaragoza, recuperando un lugar que está en el imaginario colectivo de la ciudad desde hace décadas: El Chiringuito de Constitución.
Su cúpula, emergiendo entre los frondosos árboles del paseo, es un lugar emblemático para varias generaciones de zaragozanos que incorporaron a sus vidas la tradición de disfrutar de su terraza para tomarse un café, un vermú o un refresco. Y ahora, dentro de la estrategia del Ayuntamiento por renovar los quioscos de la ciudad para adaptarlos al siglo XXI, El Chiringuito del Paseo de Constitución ha renacido tras ser sometido a una renovación integral llevada a cabo por sus nuevos gestores, Grupo Fuenclara y Grupo Gambrinus.
UNA RENOVACIÓN INTEGRAL, CONSERVANDO LA ESENCIA
Este quiosco del centro de Zaragoza es uno de los más antiguos de la ciudad. La cúpula que lo remata delata su origen, allá por los años 60 del siglo pasado. Pero su interior, ha sido transformado por completo para ajustarlo a sus nuevos usos y transformarlo en un espacio confortable y versátil, ya que la cristalera que cierra el local se puede abrir cuando haga buen tiempo, o cerrar cuando las temperaturas se desplomen en invierno por el frío, o se disparen en verano por el calor.
El Chiringuito de Constitución, tiene una filosofía que le permite adaptarse a la demanda de los zaragozanos en cada momento del día. Desde los desayunos (atención a sus cafés especiales), hasta la copa tranquila de media noche, pasando por la comida, la merienda, la cena o el momento after work, gracias a a las múltiples opciones que ofrece el local tanto en el interior, como en la amplia terraza. Propuestas gastronómicas «honestas y de nivel, capaces de ofrecer algo único en cada momento del día» tal y como ha explicado a HOY ARAGÓN Guillermo Vicente, director de Grupo Gambrinus.
El proyecto, que ha permitido crear una veintena de puestos de trabajo, ha sido concebido como un restaurante de comida mediterránea donde poder tomar una copa, y, del mismo modo, como un sitio de copas ideal para comer. La carta es perfecta para compartir una cena con amigos, o picar algo con la pareja, con clásicos que no pueden faltar en un quiosco, mezclados con propuestas fusión y algunas sugerencias que sorprenden por su sabor. Entre los imprescindibles, un clásico ideal para tomar con el vermú a mediodía: la Gilda con boquerón, aceituna y guindilla. La Anchoa del cantábrico, con pan cristal y tomate, es otra de las propuestas que no hay que perderse como aperitivo.
Entre las opciones para compartir, la carta de El Chiringuito integra opciones como Las patatas del Kiosko (patatas caseras con un punto muy especial), el Hummus de albahaca, o el Salmón ahumado, tobiko, wasabi, eneldo y soja baja en sal. El Tartar de atún rojo salvaje con cremoso de aguacate, lima y sichimi togarashi también es recomendable.
En el apartado de las carnes, destacan sugerencias como el Pollo con salsa de curry sobre cous cous con pasas y cilantro, los Dados de solomillo de ternera con patatas fritas y la laboriosa salsa café Paris, o la Hamburguesa de ternera en pan brioche con papas fritas y salsas caseras. Pero sin duda, la que va a ser la estrella de la carta va a ser el sándwich de pollo tandoori, un sándwich delicioso que es una auténtica sorpresa al paladar.
Estaremos a atentos a la evolución de este quiosco recién abierto que vuelve a dar vida a este tramo del Paseo de la Constitución y que llega para reforzar la oferta gastronómica de la zona, ejerciendo de punto de conexión entre el distrito gourmet de Plaza de Los Sitios y la zona de Francisco de Vitoria/Madre Vedruna.
Dónde: P.º de la Constitución, 39. Tfno: 876 642 068