Lejos quedan aquellos tiempos en los que vivir en la Margen Izquierda era como vivir en otra ciudad. Incluso muchos de los habitantes de esa zona decían ‘voy a bajar a Zaragoza’, cuando se acercaban al centro de la capital aragonesa cruzando el Puente de Piedra. Hoy, esta zona está perfectamente integrada en la ciudad. Y no solo a nivel urbanístico y de comunicaciones, también con su oferta de restauración.

Porque de forma lenta y discreta, pero sin freno, en apenas unos metros se están concentrando varios locales que están configurando un nuevo distrito foodie a orillas del Ebro, muy cerquita de la Basílica del Pilar. Lugares que van desde restaurantes con estrella Michelin a direcciones donde es posible tomar un brunch.

GENTE RARA

En Gente Rara hay que esperar más de un año para reservar mesa / Gravitar Estudio

Un viejo taller mecánico, menús degustación, una cocina basada en la economía circular y en la sostenibilidad del entorno. Gente Rara,, la aventura personal de Cristian Palacio y Sofía Sanz, es uno de esos restaurantes que dan renombre a la ciudad.

Abrieron su restaurante en una vieja nave industrial en el Barrio Jesús en plena pandemia. A los seis meses de nacer ya recibieron su primer Sol Repsol, en noviembre de 2022 consiguieron su primera estrella Michelin. Y ahora, es uno de los restaurantes más solicitados de nuestra ciudad, teniendo que esperar algo más de un año para poder conseguir mesa.

Dirección: calle Santiago Lapuente, 10, Teléfono: 623 00 20 84.

IL PANZEROTTO

Este restaurante presenta propuestas de comida italiana diferente / Il Panzerotto

Este restaurante italiano es una de las últimas incorporaciones de direcciones interesantes ¿El motivo? Que no es un italiano al uso. En este restaurante del Barrio Jesús sirven la auténtica pizza frita italiana, entre otras muchas propuestas recogidas en una carta en la que la comida casera es protagonista por obra y gracia de su propietarios, el siciliano Andrea Polizzano.

Sin duda, el protagonista de esta carta son los Panzerotto, una receta que se elabora con la masa de la pizza de siempre, aunque va cerrada como si fuera un calzone, y está rellena de ingredientes que van desde el tomate con mozzarella; al tomate, berenjena frita y parmesano, o tomate, mozzarella y salami picante… Y después, se fríe.  Además de esta especialidad, en este italiano también hay opciones como la lasaña, la parmiggiana de berenjenas, o las pechugas empanadas con pan y parmesano

Dirección: calle Jacinto Corralé, 15,. Teléfono: 671 26 74 15

MATISSE RIVERA CAFÉ

Las tartas del Matissse ya son un clásico en la zona / Matisse Rivera Café

Desde que fue inaugurado, Matisse Rivera Café se ha convertido en destino preferente de zaragozanos de toda la ciudad que quieren disfrutar del desayuno o la comida con vistas al Pilar, ya sea en la terraza, o en el interior de aires nórdicos.

Un sitio ideal para desayunar, tomar el café de media mañana, el vermú, o comer a orillas del Ebro y con unas vistas de excepción. Además, a medio día, tienen un plato del día por 12 euros que incluye aperitivo, plato principal y una de sus deliciosas tartas.

Dirección: paseo de la Ribera, 7. Teléfono: 976 92 37 77

LA COCINA DE KEYLA

Desayunos ricos y saludables / La Cocina de Keyla

Si os gusta desayunar rico, bonito y saludable, seguro que conocéis la Cocina de Keyla. Y si no, ya os está costando cruzar el Ebro para conocerla. En La Cocina de Keyla se puede ir a desayunar o a tomar un delicioso brunch.

En su amplia carta, hay desde smoothies y zumos detox, a bizcochos y tartas, pasando por tostadas, pizzetas o quiches… todo elaborado de una forma muy natural ya que no utilizan azúcar ni productos refinados. Además, tienen opciones veganas, y también libres de lactosa.

Dirección: calle Gregorio García Arista, 19. Teléfono: 676 18 12 45

EL MOLINO DE SAN LÁZARO

Cocina tradicional con toques de vanguardia / El Molino de San Lázado

Este restaurante abre sus puertas en un antiguo molino situado a orillas del Ebro. Y aunque es famoso por ser lugar de celebración de bodas, bautizos y comuniones, lo cierto es que en El Molino de San Lázaro también se puede comer.

Y además, comer bien gracias a una carta a precio cerrado plasmados en distintos menús con platos de temporada y especialidades del chef en los que destaca una cocina que fusiona la gastronomía aragonesa temporada con toques de vanguardia.