En España hay cultura de bar. No hay más que ver un dato: somos el país del mundo con más bares por habitante, con un bar por cada 175 habitantes. Y en Aragón, no vamos a la zaga. De hecho, la localidad oscense de Sallent de Gállego es la localidad española con más bares por habitantes.


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Pero lo mejor es que en este precioso pueblo del valle de Tena, además de cantidad, también hay mucha calidad. Por eso, y aprovechando que el otoño es una época perfecta para hacer una escapada para disfrutar con los paisajes y los colores que nos regala la naturaleza en esta época del año, hoy hemos querido hacer una selección con algunas de las mejores direcciones para comer en este rincón del Pirineo Aragonés. 

DÓNDE COMER (BIEN) EN SALLENT DE GÁLLEGO

Restaurantes Benasque

Ensalada de Helado de tomate, tomate rosa, queso de oveja del valle de Ossau y anchoas / Casa Martón

Tras disfrutar de la arquitectura tradicional de Sallent y del paisaje de ensueño que enmarca este pueblo oscense, nada mejor que perderse por su casco urbano para conocer algunas de las direcciones que salpican sus calles para darse un homenaje y disfrutar de la mejor gastronomía de la zona.

Para empezar, hacemos parada en Casa Martón. Un restaurante en el que además de comer bien, podrás disfrutar de un interiorismo increíble gracias al trabajo de Lorna de Santos, una reputada interiorista que fue premio al mejor proyecto en Casa Decor 2020, o el premio a la Mejor Interiorista del año de la revista AD. Este restaurante asador de cocina tensina de toda la vida fue reformado durante la pandemia para ofrecer una renovada imagen muy en sintonía de la carta que sirven, con  mucho producto de kilómetro 0 con una amplia variedad de carnes hechas en leña (desde el entrecotte al solomillo pasando por las costillas de Ternasco), recetas elaboradas con verduras de la zona (la menestra es un clásico de Casa Martón) o especialidades como el paté casero, la cecina de vaca simmental y virutas de Queso del Valle d’Ossau, el magret de pato o la s ardina ahumada, con ajo blanco y aceite Shio Picual.

Nuestra siguiente parada es en Casa Fauré. Un clásico en Sallent que tiene un comedor montañés la mar de coqueto. La carta se basa en la cocina tradicional, y va cambiando dependiendo de la época del año. Entre sus propuestas, destacan las carnes a la brasa. Y si tienen borrajas, no dudéis en probarlas.

El Asador Casa Jaimico  es un restaurante de comida casera que destaca especialmente por carnes como el chuletón a la piedra y por especialidades como el arroz con setas y foie, las pochas o las croquetas. Entre los postres, las torrijas o las tartas que elaboran son acierto seguro. Pero si quieres ir, y tras acabar la temporada de verano, tendrás que esperar a que lo reabran de nuevo en diciembre con la llegada de la nieve.

En esta selección de direcciones de Sallent tampoco podían faltar el Tres Quiñones, un restaurante de comida mediterránea y elaboración casera con productos de primera calidad, ni la terraza del Hotel Balaitus. Allí, hay imprescindibles como la hamburguesa especial, las patatas bravas, la longaniza de Graus, las verduras en tempura, o la ensalada de pato. Como colofón, tomarse un gintonic en esta terraza es todo un placer.


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Por último, y para tomar unas raciones o picar algo, El Sitio, a la entrada de Sallent es el lugar perfecto. Además de su decoración en madera o su terraza con vistas, en este bar encontrarás hamburguesas, bocadillos como el de pollo escabechado o el pepito ibérico, además de especialidades como el secreto ibérico o las migas.