Un nuevo ataque en la noche de este lunes en una parcela situada en la zona de huerta de Robres, ha dejado siete corderas muertas y numerosas más heridas. Se trata del segundo ataque en esta misma localidad en menos de una semana y el cuarto en la zona desde el pasado mes de mayo.


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Según han informado en una nota de prensa desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), los animales presentaban heridas compatibles con un ataque de lobo, aunque se tendrá que confirmar tras la necropsia por parte de los servicios oficiales. Fuentes cercanas al suceso confirman que se trataría de ataque de lobo, tal y como los perjudicados llevan meses criticando.

Se trata del segundo ataque en la misma localidad en menos de una semana, dado que la noche del pasado jueves se produjo otro en el que murieron otras seis ovejas. Durante los pasados meses de mayo y agosto se produjeron otros dos ataques más en la localidad cercana de Torralba de Aragón, que causaron la muerte de unas diez reses y que fueron certificadas como ataque de lobo.

«Desde Asaja Aragón denunciamos una vez más el gravísimo ataque que supone la presencia de alimañas para la ganadería extensiva, en lo relativo a pérdidas económicas, intranquilidad para el ganadero, reducción en la biodiversidad por la pérdida de cabaña ganadera y aumento en el estrés de los animales que sufren estos ataques», han manifestado.