Tras el incendio originado en un primer piso del edificio de la calle Pignatelli, los técnicos de urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, han decidido cerrar el edificio debido a que consideran que la segunda planta podría colapsar con la primera, ya que la estructura se podría ver en peligro. Los últimos okupas en abandonar el edificio han sido una familia junto con sus dos hijos menores, que ocupaban el primer piso.

Las expropiaciones de fincas e inmuebles en el entorno Zamoray-Pignatelli serán efectivas en próximas semanas”. Así lo ha asegurado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, quien ha reafirmado “el compromiso de este equipo de Gobierno con un barrio que llevaba décadas abandonado y olvidado por las distintas Administraciones”.

Esta actuación “incluye el edificio número 43 de la calle de Ramón Pignatelli, que en la actualidad es propiedad de la SAREB y tiene cuatro pisos ocupados”, y que ayer sufrió un incendio, volviendo a resurgir la “preocupación por las situaciones ilegales de ocupación que compartimos con los vecinos de la zona y que degradan la convivencia del entorno”, ha expuesto Serrano. “Lamentamos, una vez más, este tipo de incidentes”, ha expresado el consejero de Urbanismo en referencia al incendio en Pignatelli 43, “pero seguimos atentos a la problemática y firmes en el proceso de expropiación que se materializará en el próximo Gobiernos de la ciudad que se celebre”.

En concreto, este inmueble se incluye en la lista de expropiación de 14 fincas del Plan Especial Zamoray-Pignatelli por un valor de 1,87 millones de euros que se inició el 3 de octubre de 2022 en el Consejo de Gerencia de Urbanismo. “Tras la aprobación para iniciar el expediente, la propiedad del inmueble 43 de la calle Pignatelli, que es de SAREB, alegó el 21 de noviembre de 2022 oponiéndose a la expropiación por considerar que se estaba ya “preparando la correspondiente demanda de desahucio”. No obstante, esta situación no se ha ejecutado y “el Gobierno de la ciudad continúa adelante y con decisión en el proceso expropiatorio del edificio”, ha explicado Serrano.

“Se está finalizando el proceso de resolución de alegaciones a este y todos los expedientes de expropiación impulsados en la zona, y en el próximo Gobierno queremos aprobarlas para que se hagan efectivas y sea el Ayuntamiento, ya como propietario, quien pueda iniciar las actuaciones que llevan décadas sin ejecutarse”, ha apuntado el consejero municipal, quien ha pedido “mayor colaboración institucional para impulsar las políticas de vivienda que merece el barrio”. “No puede ser que el Ayuntamiento esté solo en esta lucha, nos gustaría que el Gobierno de Aragón prestara atención, escuchara a los vecinos y apostara por impulsar vivienda en el entorno, porque vamos a tener una amplia gama de solares, inmuebles y propiedades donde desarrollar proyectos, como los que ya estudia para su futura ejecución Zaragoza Vivienda”.

En el caso del edificio de Pignatelli 43, a lo largo de la mañana pasarán por el inmueble los técnicos municipales de Inspección de Urbanismo para valorar la situación del mismo. “Sólo podremos dictar una orden de desalojo y clausura en caso de detectarse un daño estructural, que no parece ser el caso según las primeras impresiones recogidas por los funcionarios del Área”, ha apuntado Serrano. “Pero estamos atentos y comprometidos con la situación y, a pesar de la negativa y alegaciones de la propiedad (SAREB), ultimamos ya los trámites legales para hacer efectiva la expropiación”, ha explicado el consejero de Urbanismo.

Asimismo, Serrano ha repasado las actuaciones llevadas a cabo en la zona por el Gobierno
municipal como redactar un Plan Especial, incluir cámaras de seguridad en el entorno, desmontar andamios que llevaban años generando suciedad y focos de delincuencia, lanzar un plan de iluminación específico, promover la reforma de un tramo de Agustina de Aragón, ejecutar la compraventa de trece edificios y solares, y la próxima expropiación de 14 fincas.