Muchas veces nos preguntamos por qué hace más calor en la ciudad que en un pueblo situado a solo unos kilómetros. La respuesta la encontramos en las llamadas islas de calor, pero, ¿qué son? Fenómeno de origen térmico, que eleva la temperatura en áreas urbanas, especialmente por las noches, por diversos factores: acumulación de estructuras, como edificios, aceras o asfaltos, que absorben más calor y lo liberan más lentamente, al revés que bosques, ríos o lagos. A todo ello se suma el calor y la contaminación que se genera por el tráfico y la industria. Además, agrava las consecuencias del cambio climático en las ciudades, afecta a la salud y disminuye la calidad de vida de sus habitantes.

En base a esto, la sede electrónica del Ayuntamiento de Zaragoza ofrece un nuevo servicio de visualización que permite conocer la temperatura superficial de la ciudad y las islas de calor gracias a la información aportada por satélite Sentinel-3. Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo Urban Data Space for Green Deal (USAGE) que busca proporcionar soluciones y mecanismos para poner a disposición de la ciudadanía los datos ambientales y climáticos de las ciudades.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, la Oficina Técnica de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto lidera este proyecto, en colaboración con el Departamento de Ecología Urbana y Economía Circular y el Servicio de Medioambiente y Sostenibilidad.

USAGE proporcionará mecanismos de gobernanza innovadores, herramientas basadas en la Inteligencia Artificial (IA) y análisis de datos para compartir, acceder y utilizar datos a nivel de ciudad de Observación de la Tierra (EO), Internet de las cosas (IoT), fuentes autorizadas y multitudinarias. «El objetivo es construir una infraestructura descentralizada para la recopilación, el procesamiento y el intercambio de datos confiables basados en principios comúnmente acordados, que facilite la combinación de datos heterogéneos para el análisis de políticas», han explicado desde la Oficina de Participación.

USAGE validará sus soluciones en cuatro áreas piloto diversas ubicadas en cuatro países diferentes, centrándose también en la reutilización de las soluciones en otras áreas urbanas. Desde Zaragoza, entre las acciones encuadradas en el desarrollo de este proyecto, se está trabajando en un visor de temperatura superficial que permita conocer las islas de calor de la ciudad y tomar decisiones en base a los datos disponibles en cada momento.