El partido Ciudadanos presume de ser una formación que apuesta por la regeneración democrática pero, como en este caso, según para quien le interese. Así ha sido el nombramiento del candidato de Ciudadanos al Ayuntamiento de Zaragoza: a dedo y sin primarias; lo que ha supuesto saltarse los Estatutos que el partido aprobó hace poco en su proceso de refundación.

El coordinador general de Ciudadanos, Carlos Pérez Nievas, ha dado la noticia en una reunión con la militancia de Zaragoza este jueves y el malestar en las bases es generalizado. Las fuentes consultadas detallan que «no es un candidato que cuente con la mayoría del voto favorable de las bases y que tiene poco peso como candidato por no tener experiencia de gobierno ni reconocimiento social».

Este abogado zaragozano, José Ramón González Barriga, nació en 1970 y ha estado en listas electorales de Ciudadanos pero siempre como relleno y nunca en la primera fila. En 2015 ya intentó ser candidato al Ayuntamiento de Zaragoza pero perdió en las primarias, que en ese momento si se celebraron, contra la que fue candidata Elena Martínez. En esas primarias, el ahora candidato de Ciudadanos sólo obtuvo 31 votos. Más tarde intentó entrar en las listas electorales acompañando a la que fue candidata Elena Martínez pero aún logró menos votos.

Tan sólo hubo 23 personas que lo votaron, y se entiende que uno de esos votos fue él mismo. Actualmente, es el presidente de la Comisión de Garantías de Ciudadanos y ejerce de representante del partido en la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Según detallan fuentes del partido, su vinculación con Ciudadanos no se queda ahí sino que ejerce de asesor externo del grupo Ciudadanos en las Cortes de Aragón, cobrando mediante una iguala. Coincide que es una de las personas de máxima confianza del actual líder de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo.

Otras fuentes consultadas vinculadas al sector crítico confirman que la idea que tiene la dirección nacional de Ciudadanos es seguir la misma estrategia en Zaragoza que en la candidatura al gobierno de Aragón: no hacer primarias y esta vez poner a dedo al portavoz Pérez Calvo, a pesar del malestar que genera su figura como líder entre casi todos los cargos institucionales de Ciudadanos. De hecho, la situación es tal que Pérez Calvo lleva meses sin hablar ni tener relación con la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, o con los diputados de su grupo parlamentario.

LA FUGA DE MILITANTES Y DE CARGOS

La situación tan crítica que vive Ciudadanos se aviva aún más al nombrar a sus candidatos a dedo y esto llevara a que los militantes de base comiencen a dejar el partido; junto al cambio de partido político que ya se empieza a dibujar en varios altos cargos, como Víctor Serrano, Carmen Herrarte o Sara Fernández, al PP de Jorge Azcón.

Fuentes conocedoras del pulso de la militancia reconocen que apenas queda gente activa y que Ciudadanos en Zaragoza no tiene más de 250 militantes; de los que la gran mayoría son cargos institucionales o personas vinculadas a éstas. La tensión en la militancia es una bomba de relojería que puede dejar a Ciudadanos en Zaragoza y en la comunidad aragonesa en los huesos y sin pulso.