La implantación de los macro parques de renovables no sólo es cosa de zonas concretas de Teruel, como el Matarraña o el Maestrazgo. Su desarrollo ya está por toda la comunidad y en zonas tan emblemáticas como Jaca o Sabiñanigo. Esta situación de gran desarrollo está dando cifras históricas para la comunidad aragonesa, siendo la primera región en producir más energía eólica que la que necesita. Esto hace que pueda exportar para la demanda de otras comunidades con holgura.

La última polémica que más ruido ha generado se centra en la Jacetania, en las localidades de Jaca y Sabiñanigo, por la implantación de un macro parque de renovables que suma más de 450 hectáreas. Esto llevo a los consistorios de ambas localidades a promover una moratoria, el año pasado, que suspendía cautelarmente las licencias para la instalación de macro parques solares, a través de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Precisamente ayer, el Consejo Provincial de Urbanismo de Huesca aprobó, definitivamente, en la sesión de este miércoles, 26 de abril, la modificación de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) planteadas por los ayuntamientos de Sabiñánigo y Jaca para regular la implantación de parques de energías renovables en sus términos municipales.

Esto significa que, tras la publicación de este acuerdo, que se producirá en los próximos días, tendrán plena eficacia las determinaciones consideradas por el municipio para limitar la implantación de estas actividades.

Fuentes del Gobierno aragonés ratifican que «en absoluto, el modelo de usos de sus suelos urbanos, urbanizables y no urbanizables, razón por la que, en ningún momento, se ha puesto reparo alguno a las limitaciones que los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo han considerado más adecuadas para sus territorios en materia de implantación de parques de renovables, como tampoco lo hará respecto a las propuestas que pudiera plantear cualquier otro municipio».

En ambos consistorios la propuesta del pleno municipal salió adelante, aunque con varias diferencias entre la aprobada en Jaca y Sabiñánigo. En el caso de la primera se especifican, por ejemplo, la superficie máxima de los parques y las distancias que debe haber entre éstos y los núcleos de población, las carreteras o vías de tren. Mientras que en Sabiñánigo los proyectos quedan supeditados al interés general o social, cuestión que fue criticada por los grupos de la oposición.

Para la toma de ambas decisiones, y la posterior ratificación por parte del Gobierno de Aragón para la limitación de la implantación de macro parques en las localidades citadas de la Jacetania, se realizaron estudios por parte de los técnicos municipales. Tanto un estudio de impacto paisajístico como procesos de participación e información con todos los agentes implicados.