El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) ha levantado la suspensión cautelar de los pliegos de la nueva contrata del servicio de limpieza y recogida de residuos de la ciudad de Zaragoza, lo que permite al Gobierno PP-Cs continuar con la licitación, tras cuatro meses de paralización, con el fin de adjudicarla «lo antes posible».

Así lo ha anunciado la consejera de Hacienda, María Navarro, en una rueda de prensa junto a la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, para informar de la resolución del tribunal tras el recurso que presentó el PSOE el pasado mes de septiembre contra los pliegos de condiciones de la contrata de limpieza y que el TACPA estima parcialmente.

En la resolución del TACPA leída por Navarro en rueda de prensa se recoge que «no se aprecia arbitrariedad, ni error manifiesto en la justificación dada, estando justificada la no división en lotes de forma suficiente y con la coherente necesidad del contrato aludiendo a motivos técnicos, organizativos y económicos» de acuerdo a los motivos que recoge la Ley de Contratos.

La consecuencia ha sido una paralización de cuatro meses que «va a afectar a todas las empresas que se han presentado» por «un capricho partidista del PSOE», ha lamentado la responsable de las arcas municipales, quien ha asegurado que el Gobierno municipal va a continuar con el procedimiento de licitación «lo antes posible».

«No vamos a despistarnos en estos caprichos que lo único que hacen es entorpecer una labor de gobierno que busca el interés general», ha advertido Navarro, quien ha invitado a la portavoz socialista, Lola Ranera, a que como líder de la oposición «trabaje en el interés de la ciudadanía y que haga las aportaciones que consideren» porque «este gobierno las atenderá pensando en una ciudad más limpia».

María Navarro ha subrayado que el «único objetivo» era sacar «el mejor contrato de limpieza pública», en el que se ha trabajado durante un año y en el que se han implicado, ha recordado, además de la consejera, los funcionarios, la Universidad de Zaragoza, la cátedra de Derecho Administrativo, el servicio de limpieza, el de contratación, «unidos, cumpliendo la ley y siempre pensando en el beneficio de la ciudad, que esté más limpia y con los mejores medios tecnológicos».

La consejera ha recordado que el Gobierno municipal pidió al PSOE que retirase el recurso a través de distintas iniciativas porque «contaba con todos los informes que justificaban la no división en lotes» y que cumple la ley de contratos, pero «nunca jamás lo retiraron», y por eso confía en que este «varapalo sirva a la izquierda para cambiar la forma de oposición».

En este sentido, la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha pedido al PSOE que pida perdón a la ciudadanía, porque con el recurso «lo que estaba buscando era impedir que Zaragoza estuviese más limpia y torpedear la gestión del equipo de gobierno».

Un «estrepitoso fracaso que realza el trabajo realizado por los funcionarios» y que lo que buscaba era incrementar los medios técnicos y más sostenibles, e introducir mejoras en el empleo y en la recogida selectiva, «un contrato bueno», ha señalado Chueca, para quien con su recurso, Ranera «despreció todo el trabajo avalado por los técnicos municipales» y ha causado un «perjuicio grave» por los cuatro meses de retraso para sacar adelante la licitación.