El interés de las empresas catalanas por cambiar su sede o por localizar sus inversiones en Aragón no es el mismo que en los momentos más tensos del órdago secesionista en Cataluña. Desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución española por el Gobierno de España, para devolver la legalidad a la comunidad catalana, el interés empresarial por Aragón decayó.

La consejera de Economía, Marta Gastón, así lo explicó al término de la reunión del Observatorio creado por el Gobierno aragonés para seguir la crisis catalana y su afección en la economía de la comunidad. Una tendencia que, según la consejera, no es exclusiva en Aragón. Debido a que los cambios de domicilio social de compañías catalanas a otras comunidades han menguado en las últimas semanas.

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Sin embargo, pese a la reducción del interés empresarial por Aragón, el presidente Javier Lambán detalló cifras concretas sobre el interés real de varias empresas en instalarse en Aragón, y provenientes de Cataluña. Lambán anunció que otras 11 empresas llegarán en pocas semanas con una inversión que ronda los 33 millones.

Y citó otras porque, según datos oficiales del Gobierno de Aragón, ya se han instalado 21 empresas catalanas desde el inicio de su gobierno con una inversión de 602 millones.

El sector de la logística es el que más información ha solicitado al Gobierno de Aragón para realizar inversiones en la comunidad, sobre todo a raíz de la huelga general del pasado 3 de octubre en Cataluña. «Afectó a un buen número de empresas del sector para que las mercancías llegaran a destino y hubo interesados en buscar distintos emplazamientos», explicó la consejera Gastón.

Gastón, por otro lado, entiende que la situación de inestabilidad terminará tras las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña. El coordinador del Observatorio y exconsejero de Economía, Eduardo Bandrés, explicó que el objetivo final -del Observatorio- es la elaboración de un estudio sectorial con las oportunidades, fortalezas y debilidades que tiene Aragón.