La situación epidemiológica es mejor cada día. La quinta ola que sufre Aragón de los contagios por COVID19, siendo la cuarta en el país, está remitiendo poco a poco en la incidencia acumulada de contagios y la tasa de positividad. No así en la presión hospitalaria que notifica 475 pacientes y dónde las UCIs siguen en un porcentaje elevado con 86 personas ingresadas, cerca de un 35%.
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Sin embargo, en este horizonte ya se empieza a valorar los desconfinamientos provinciales que cumplen cuatro meses en vigor, ya que fue el 25 de octubre el decreto del estado de alarma. La consejera de Sanidad, Sira Repolles, reconoció en la última rueda de prensa celebrada, donde anunció el desconfinamiento de Zaragoza y Calatayud, que es difícil trabajar en un horizonte temporal fijo para levantar restricciones.
En esa misma línea, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, reclamó cautela en las medidas a tomar así como en la presión ciudadana por liberar la movilidad de las ciudades o las provincias. «No nos interesa volver a una situación preocupante», aclaró.
Por el momento los responsables de Sanidad del Gobierno de Aragón ya han aclarado que los confinamientos provinciales se levantarán más allá del viernes 5 de marzo, que en Zaragoza capital es fiesta y por tanto hay un pequeño puente vacacional. El motivo es no cometer los errores que ya se cometieron para el puente de las Fiestas del Pilar donde se relajaron las medidas sanitarias.
Fuentes de Sanidad trazan una perspectiva temporal donde sí se podrían levantar los confinamientos perimetrales de las provincias aragonesas, especialmente en el caso de Huesca y Zaragoza. Todo apunta que para mitad del mes de marzo, justo un año después del inicio oficial de la pandemia en España con el primer decreto del estado de alarma.
NIVEL DE ALERTA 3 AGRAVADO
La pandemia en Aragón todavía mantiene un nivel de alerta 3 agravado hasta el 5 de marzo, oficialmente. Esto incluye un toque de queda a las 22.00 horas en todo el territorio aragonés, las reuniones sociales reducidas a un máximo de cuatro personas y la obligación de cierre de la actividad no esencial a las 20.00 horas de lunes a jueves y a las 18.00 de viernes a domingo.
Sólo en la provincia de Huesca se mantiene el cierre a las 20.00 horas durante los siete días de la semana. En la ciudad de Teruel se mantienen unas restricciones más duras que en otros puntos de la región. Es ahí donde con los peores datos de un municipio de 10.000 habitantes, se establece el cierre a las 18.00 horas todos los días de la actividad no esencial.[/sociallocker]