El ministro de Sanidad, Salvador Illa, augura que a finales del próximo verano podría estar vacunada un 70 % de la población, lo que generaría una inmunidad de rebaño y un escenario «muy diferente» de la pandemia de COVID-19, cuya evolución, aunque permite a las comunidades autónomas un relajamiento de las medidas, siguen con preocupación los expertos que advierten de que en Navidad el test más seguro es estar solo con convivientes.


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Illa ha hecho este anuncio este domingo en una entrevista en el diario Público en un fin de semana en el que Andalucía y el País Vasco han reducido sus restricciones para hacer frente al coronavirus, mientras que Cataluña se prepara para abrir este lunes los centros comerciales y permitir desplazamientos dentro de la comarca, Madrid pondrá fin a su cierre perimetral y en Aragón habrá actividad en el interior de la hostelería y gimnasios.


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A la espera de conocer nuevos datos oficiales sobre la evolución de la pandemia, entre el 7 y el 11 de diciembre la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes en 14 días descendió de 193,26 a 189,56; la ocupación de las UCI pasó del 21,93 % el lunes al 21,98 % el viernes, y la general de las camas hospitalarias del 9,91 % al 9,22 %.

Illa ha precisado que el fin de la pandemia solo se producirá «cuando hayamos inmunizado a un alto porcentaje de la población mundial, y esto nos llevará todo 2021 y parte del 2022, según los expertos», y por lo tanto «no nos podemos precipitar bajando restricciones porque no es tan difícil que vuelva la transmisión».

A once días para Nochebuena, el ministro cree que las medidas adoptadas son las correctas porque evitar que los seres queridos se reencuentren «hubiera sido contraproducentes«, aunque varios expertos consultados se han mostrado más cautos tanto sobre el efecto de las vacunas como sobre las reuniones navideñas.


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La portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), María del Mar Tomás, incide en que lo más seguro es reunirse solo con convivientes, y, si no es posible y la reunión es con otras personas, hay que tomar todas las medidas de seguridad recomendadas.

Añade que la «única» forma de ir «seguro» a las reuniones de familias o amigos es tener el «mínimo contacto social» entre los cinco y siete días previos, es decir, hacer una cuarentena.