El consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha visitado la antigua joyería Aladrén y actual Gran Café Zaragoza, y ha considerado «más tranquilizador» el estado del edificio, catalogado Bien de Interés Cultural, que «lo que podía suponerse de algunas informaciones».

Fue precisamente el Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza quien decretó la paralización de las obras en curso tanto en el interior, como en el exterior del local situado en la calle de Alfonso I, 25, la conocida como antigua Joyería Aladrén y en el que estuvo situado el conocido Café Zaragoza.

Esta orden, junto a la medida cautelar del precintado, se realizó tras hace unos días constatar, por parte de los funcionarios municipales, la eliminación de elementos protegidos de la fachada, como los carteles de la joyería y el farol de iluminación ubicado sobre la puerta de acceso al local, según ha informado el consistorio en una nota de prensa.

E incluso el Ayuntamiento de Zaragoza elevó esta cuestión a la Fiscalía al tener indicios de presuntos delitos contra el patrimonio histórico por parte del actual inquilino y el propio Serrano advirtió de que iban a ser «inflexibles». Los actuales propietarios del histórico inmueble, la familia Baselga, tiene previsto abrir una cafetería-restaurante con productos aragoneses.

¿FALSA ALARMA?

Este martes, el consejero ha visitado, con permiso del inquilino, el interior del local y ha optado por mostrarse «prudente» puesto que la valoración la harán los técnicos municipales conjuntamente con los de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, que determinarán si los elementos protegidos del inmueble han sufrido algún daño y en qué medida.

En todo caso, ha asegurado que el farolillo y los carteles sí que están en el interior, aunque desmontados, y que «aparentemente están en muy buen estado«, si bien serán los técnicos los que lo determinen. Con respecto al interior, no ha dado más detalles y se ha remitido a los informes técnicos que se realicen. El inquilino actual tiene la posesión de la antigua joyería Aladrén hasta el 31 de mayo, cuando esta pasará a los propietarios del inmueble.