Tras décadas de desidia, la avenida Cataluña está ya muy cerca de ser eso: una avenida y no una carretera. El Gobierno de Zaragoza ha aprobado en su reunión de este jueves la licitación de su reforma, cuyas actuaciones se unen a las de otras dos vías clave en la ciudad que necesitaban su renovación: las avenidas de Navarra y de Valencia.

La obra de la avenida Cataluña  obra permitirá renovar integralmente el tramo comprendido entre la Z-30 y el paso elevado del ferrocarril,  junto a la calle Veintitrés de Abril, transformando la antigua carretera en una calle arbolada, con aceras amplias y accesibles y espacios de descanso.

La actuación tiene un presupuesto de licitación de 4.446.562 euros y un plazo de ejecución de 14 meses. La previsión es que los trabajos puedan comenzar a finales de este mismo año.

La avenida mantendrá los dos carriles de circulación por sentido, pero se creará una mediana de dos metros de ancho con vegetación, donde los peatones podrán parar de forma segura cuando crucen por los pasos de cebra.

ACERAS ANCHAS Y ZONAS AJARDINADAS

Las aceras, por su parte, oscilarán entre los 10-12 metros y sobre ellas se distribuirán una veintena de zonas ajardinadas en las que se plantarán más de 80 árboles y otro tipo de vegetación. Se instalarán bancos y alumbrado led de bajo consumo específicamente dirigido hacia las aceras para mejorar la seguridad de los peatones. Además la avenida contará con un carril bici segregado de la calzada.

Este impulso viene acompañado de una importante transformación urbanística, ejecutada por el Grupo Lobe en los terrenos correspondientes a la Junta de Compensación. De los 16.000 metros, casi 9.000 serán suelos destinados a zonas verdes, equipamientos y demás dotaciones de uso y dominio público.

El resto, solares con capacidad para albergar un máximo de 182 viviendas en edificios de ocho plantas de altura, supondrá una inversión que superará los 1,5 millones de euros y que servirá para mostrar la esperada renovación de esta zona de Zaragoza.